lunes, 28 de febrero de 2011

María, discípula de Jesús


Padre nuestro, tu palabra nos hace salir de nuestra tierra, tu aliento nos acompaña en el camino. Tú nos abres el oído para oír a Jesús, nos invitas a seguir sus pisadas. María nos precede en el camino, lleva encendida la antorcha de la fe. Viene con nosotros una gran comunidad de hermanos y hermanas, que tú nos has regalado para hacer en iglesia el camino. Los dones con que tu Espíritu embellece a cada uno, son compartidos por todos en una mesa común. Con los mejores hijos de la iglesia decimos: “Gocémonos Amado y vámonos a ver en tu hermosura, al monte o al collado, do mana el agua pura. Entremos más adentro en la espesura”.

domingo, 27 de febrero de 2011

Domingo VIII del T.O.


LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 6, 24-34

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:

“Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará la primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero. Por eso os digo: no estéis agobiados por la vida pensando qué vais a comer, ni por el cuerpo pensando con qué os vais a vestir. ¿No vale más la vida que el alimento y el cuerpo que el vestido? Mirad a los pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo vuestro Padre celestial los alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podría añadir una hora al tiempo de su vida? ¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan, ni hilan. Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos. Pues si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis agobiados pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los paganos se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso. Sobre todo buscad el Reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura. Por tanto, no os agobiéis por la mañana, porque el mañana traerá su propio agobio. A cada día le bastan sus disgustos.”

sábado, 26 de febrero de 2011

Oración para Irradiar a Cristo


Del Beato Cardenal John Henry Newman.

Amado Señor,

Ayúdame a esparcir tu fragancia donde quiera que vaya.

Inunda mi alma de espíritu y vida.

Penetra y posee todo mi ser hasta tal punto que toda mi vida solo sea una emanación de la tuya.

Brilla a través de mí, y mora en mi de tal manera que todas las almas que entren en contacto conmigo puedan sentir tu presencia en mi alma.

Haz que me miren y ya no me vean a mí sino solamente a ti, oh Señor.

Quédate conmigo y entonces comenzaré a brillar como brillas Tú; a brillar para servir de luz a los demás a través de mí.

La luz, oh Señor, irradiará toda de Ti; no de mí; serás Tu, quien ilumine a los demás a través de mí.

Permíteme pues alabarte de la manera que más te gusta, brillando para quienes me rodean.

Haz que predique sin predicar, no con palabras sino con mi ejemplo, por la fuerza contagiosa, por la influencia de lo que hago, por la evidente plenitud del amor que te tiene mi corazón. Amén.

viernes, 25 de febrero de 2011

Ayúdame, Señor


A ocuparme, razonablemente
en aquello que sea para tu gloria
para el beneficio de los míos y de mí mismo
A disfrutar el presente, sin estar tan pendiente
de lo que pueda ocurrir mañana.
A, mirar hacia el futuro,
aportando las semillas que siembro hoy en el camino.
AYÚDAME, SEÑOR
A sentir tu mirada en aquello que veo
A palpar tus manos en mis pequeñas obras de cada día
A escuchar tu Palabra en las mías,
pobres, torpes y atropelladas
AYÚDAME, SEÑOR
A vivir comprometido pero sin ansiedad
A caminar ligero, pero sin prisas
A trabajar con empeño, pero sin nervios
A soñar con un futuro mejor
sin olvidar que puedo superar el presente
AYÚDAME, SEÑOR
A confiar en tu mano providente
A no tener miedo al mañana que me aguarda
Contigo, Señor, me basta.
Amén

Javier Leoz

jueves, 24 de febrero de 2011

En el Señor ponemos nuestra esperanza


Dios permanece siempre fiel a sus promesas y en él ponemos nuestra esperanza:

R/ Mira, Señor, a tus hijos.

Por la sangre de tu Hijo has establecido una alianza nueva y eterna,
- haz revivir en nosotros las maravillas de tu amor.

Nos sentimos acosados por la violencia de las ideologías que atacan nuestra fe,
- que la fuerza de tu Espíritu nos mantenga firmes.

En vano se cansan los albañiles de la ciudad terrena si no te tienen en cuenta,
- que todas nuestras obras sean para alabanza tuya.

Te pedimos por todas las personas consagradas,
- que su oración y mortificación sean como incienso en tu presencia.

miércoles, 23 de febrero de 2011

¡¡ Felicidades Cuca !!


María Teresa Martín Gallego recibirá el próximo 8 de marzo de manos del alcalde del municipio José Miguel Barrio el II Galardón Mujer Trabajadora Reinosana en un acto que tendrá lugar en el Teatro Principal a partir de las 19.00 horas.

Designada, de forma unánime, por integrantes de entidades y organizaciones locales, María Teresa Martín constituye según el regidor “un ejemplo para todos” debido a “su trayectoria personal y profesional”.
Activa, vital y optimista nata, esta mujer representa, en su criterio, “a tantas otras, que, de forma anónima, han contribuido a hacer de Reinosa un lugar mejor para las generaciones futuras”.

Participativa y cordial

Nacida en Reinosa en 1927, María Teresa Martín ha trabajado hasta su jubilación en el Convento de los Padres Carmelitas, aunque previamente, y con carácter temporal, fue empleada de dos “populares” establecimientos comerciales de la ciudad.
En los últimos años ha participado activamente en diferentes actividades que se han organizado en el municipio a través del Centro de Mayores y de organizaciones como la Asociación de Viudas, de la que forma parte.

* La foto es de las convivencias en Hoz de Anero, en que nos ayudaba en la cocina.
http://www.aytoreinosa.es/prensa-detalle.php?Id=2169

http://www.eldiariomontanes.es/v/20110223/region/region-sur/teresa-martin-premio-mujer-20110223.html

martes, 22 de febrero de 2011

Oración Vocacional


Te entrego, Señor, mi vida; hazla fecunda.

Te entrego, Señor, mi voluntad; hazla idéntica a la tuya.

Toma mis manos; hazlas acogedoras.

Toma mi corazón; hazlo ardiente.

Toma mis pies; hazlos incansables.

Toma mis ojos; hazlos transparentes.

Toma mis horas grises; hazlas novedad.

Toma mi niñez; hazla sencilla.

Toma mis cansancios; hazlos tuyos.

Toma mis veredas; hazlas tu camino.

Toma mis mentiras; hazlas verdad.

Toma mis muertes; hazlas vida.

Toma mi pobreza; hazla tu riqueza.

Toma mi obediencia; hazla tu gozo.

Toma mi nada; hazla lo que quieras.

Toma mi familia hazla tuya.

Toma mis amigos; hazlos tuyos.

Toma mis pecados, mis faltas de amor,

mis permanentes desilusiones. Transfórmalo todo.

Toma mis cruces y déjame volar.

Toma mis flores marchitas y déjame ser libre.

Hazme nuevo en la donación, alegría en la entrega,

gozo desbordante al dar la vida, al gastarme en tu servicio.

lunes, 21 de febrero de 2011

Tengo fe, pero dudo; ayúdame


Aleja la duda de tu alma, y nunca temas dirigir a Dios tu plegaria, diciéndote: «¿Cómo podría yo orar, cómo podría yo ser escuchado, después de haber ofendido tanto a Dios?» No razones de esta manera; sino vuélvete al Señor con todo tu corazón, y órale con plena confianza. Conocerás entonces toda la extensión de su misericordia; verás que, lejos de abandonarte, colmará los deseos de tu corazón. Porque Dios no es como los hombres que se acuerdan del mal; en él no hay ningún resentimiento, sino una tierna compasión hacia sus criaturas. Purifica, pues, tu corazón de todas las vanidades del mundo, del mal y del pecado..., y ora al Señor. Lo alcanzarás todo..., si haces tu oración con total confianza.

Pero si la duda se desliza en tu corazón, ninguna de tus peticiones verás atendida. Los que dudan de Dios son almas dobles; no consiguen nada de lo que piden... Cualquiera que dude, a no ser que se convierta, difícilmente será escuchado y salvado. Purifica, pues, tu alma de la duda, revístete de la fe, porque es poderosa, y cree firmemente que Dios escuchará tus peticiones. Y si ocurre que se retrasa un poco en escuchar tu petición, no caigas en la duda por el mero hecho de no haberlo obtenido todo inmediatamente; este retraso es para hacerte crecer más en la fe. No dejes, pues, de pedir lo que deseas... Aleja de ti la duda; es perniciosa e insensata, quita a muchos la raíz de la fe, incluso a los que estaban muy firmes en ella... La fe es fuerte y poderosa.
Hermas (siglo II)
El Pastor

domingo, 20 de febrero de 2011

Bien por mal

Domingo VII del T.O.


LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 5, 38-48

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: “Sabéis que está mandado: ‘Ojo por ojo, diente por diente’. Pues yo os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, al que te pide prestado, no lo rehúyas.

Habéis oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo’. Yo en cambio, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os persiguen y calumnian. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y manda la lluvia a justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.”

sábado, 19 de febrero de 2011

Entrar en la Jornada Mundial de la Juventud


Los jóvenes siguen llamando a nuestra puerta. Los jóvenes nos evangelizan. Los jóvenes sacan de nosotros lo mejor. Os invito a prestar atención a cada joven que pasa cerca de nosotros. Os invito a acercarnos a ellos, sin juzgarlos, acogiendo en ellos tantos dones que nos regala el Señor. Si cada uno de nosotros hace lo que está en sí para entrar en esta corriente de vidas jóvenes que quieren ver a Jesús, estoy seguro que nuestra vida se revitalizará. Necesitamos las canciones de los jóvenes, la fe y la esperanza de los jóvenes. No cerremos la puerta, como si esta movida no fuese ya con nosotros. Y ellos también nos necesitan. Agradezco a los hermanos de Uruguay y Ecuador que se van a hacer presentes en Madrid con un buen número de jóvenes vinculados al Carmelo. En Burgos ya estamos preparándoles la acogida más cordial. Os envío el itinerario de ruta de la Jornada Mundial de la Juventud. Seguiremos enviando noticias del Encuentro de Jóvenes, para que pongamos nuestra vida al aire del Espíritu, en sintonía con la Iglesia. Un abrazo. Pedro, provincial.


Los días anteriores

11/08/2011
Llegada a las diócesis
Los peregrinos y grupos que participen en el programa Días en las Diócesis, llegan a las distintas diócesis de acogida. Por el momento, más de cuarenta diócesis españolas recibirán a los participantes en la JMJ.


12/08/2011 - 14/08/2011
Cada diócesis prepara un programa de actividades para los peregrinos: religiosas, culturales, de solidaridad humana, etc. El plan de actividades de cada diócesis se irá incluyendo en la página correspondiente.


15/08/2011
Misa de Envío hacia la JMJ
El día 15, solemnidad de la Asunción de la Virgen María, los Obispos de las diócesis españolas celebrará la Misa de envío hacia Madrid 2011, para los jóvenes de su diócesis y los peregrinos que participen en los DED.


15/08/2011
Llegada a Madrid
La tarde del día 15 comienza la acogida de los peregrinos de la JMJ en Madrid.



16 de Agosto, martes
A lo largo de todo el día se celebrarán diversas actividades del Programa Cultural de la JMJ, cuando no coincidan con los actos principales de la JMJ. Este plan incluye conciertos, exposiciones, muestras, visitas guiadas a museos, obras de teatro, y un largo etcétera. El programa se dará a conocer más adelante, cuando se cierren todas las propuestas recibidas.

08:00 Llegada a Madrid
Desde primera hora de la mañana, los peregrinos y grupos inscritos en la JMJ podrán recoger sus acreditaciones y mochilas en los lugares indicados por la organización.

19:00 Misa de Inaguración JMJ
La Jornada Mundial inicia a las 19:00 (hora provisional) con una Misa en la plaza de la Cibeles de Madrid, presidida por el arzobispo de Madrid y concelebrada por los obispos y sacerdotes que participan en la JMJ.

21:00 Festival de la Juventud
Comienzan las primeras actividades del Programa cultural de la JMJ, que incluye conciertos, exposiciones, muestras, visitas guiadas a Museos, obras de teatro, y un largo etcétera. El programa se dará a conocer más adelante, cuando se cierren todas las propuestas recibidas.


17 de agosto, miércoles

10:00 Catequesis de los obispos
Los participantes en la JMJ, organizados por grupos lingüísticos, tendrán sesiones de catequesis –seguidas de la celebración de la Eucaristía- con obispos venidos de todo el mundo. Las sesiones tendrán lugar en iglesias, colegios, auditorios y polideportivos de Madrid.
"Estas catequesis son momentos de reflexión y recogimiento indispensables para que el acontecimiento no sea sólo una manifestación externa, sino que deje una huella profunda en las conciencias". Benedicto XVI, Ángelus, 27 julio 2008

Tarde/noche Festival de la Juventud. Se celebrarán diversas actividades del Programa Cultural de la JMJ ( conciertos, exposiciones, muestras, visitas guiadas a museos, obras de teatro…). El programa se dará a conocer más adelante, cuando se cierren todas las propuestas recibidas.


18 de agosto, jueves

10:00 Catequesis de los obispos
Los participantes en la JMJ, organizados por grupos lingüísticos, tendrán sesiones de catequesis –seguidas de la celebración de la Eucaristía- con obispos venidos de todo el mundo. Las sesiones tendrán lugar en iglesias, colegios, auditorios y polideportivos de Madrid.

12:00 Llegada del Papa al aeropuerto de Barajas
Ceremonia de bienvenida en el Pabellón de Estado

12:40 Entrada del Papa en Madrid
Recorrido de entrada a la ciudad en Papamóvil y llegada a la Nunciatura

19:00 Acto de bienvenida de los jóvenes en Cibeles
En la plaza de la Independencia cruzará la Puerta de Alcalá con jóvenes de los cinco continentes. Tras este acto, subirá al Papamóvil, que lo trasladará hasta la plaza de Cibeles.

Tarde/noche Festival de la Juventud. Cuando no coincidan con los actos principales, s e celebrarán diversas actividades del Programa Cultural de la JMJ (conciertos, exposiciones, muestras, visitas guiadas a museos, obras de teatro…).


19 de agosto, viernes

09:00 Catequesis de los obispos
Los participantes en la JMJ, organizados por grupos lingüísticos, tendrán sesiones de catequesis –seguidas de la celebración de la Eucaristía- con obispos venidos de todo el mundo. Las sesiones tendrán lugar en iglesias, colegios, auditorios y polideportivos de Madrid.

11:30 Encuentro del Papa en el Monasterio de El Escorial
Con religiosas jóvenes en el Patio de los Reyes del Monasterio de El Escorial.
Encuentro con 2.000 profesores universitarios jóvenes, en la Basílica

19:30. Via crucis de la JMJ. En cada estación estará un paso de la Semana Santa española, que represente la escena. Vienen de distintos puntos de la península.

Tarde/ Noche: Festival de la Juventud. Cuando no coincidan con los actos principales, s e celebrarán diversas actividades del Programa Cultural de la JMJ (conciertos, exposiciones, muestras, visitas guiadas a museos, obras de teatro…).


20 de agosto, sábado

Mañana y tarde: Peregrinación al lugar de la Vigilia

10:00 Misa de Benedicto XVI para seminaristas en la catedral de la Almudena
16:00 Acto preparatorio en Cuatro Vientos
Los jóvenes irán llegando poco a poco al aeródromo y ocupando sus puestos. Mientras tanto, en el escenario se desarrollarán distintas actividades (testimonios de jóvenes, actuaciones musicales, plegarias a la Virgen, etc.), para prepararse a la Vigilia.

19:40 Visita del Papa a la Fundación Instituto San José. Centro de atención a personas con discapacidad de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios

20:30 Vigilia con el Papa (hora provisional)
El Papa llegará al aeródromo de Cuatro Vientos, y comenzará la adoración eucarística. Está previsto un discurso del Santo Padre.

23:00 Noche en Cuatro Vientos
Los participantes en la JMJ pasarán la noche en el aeródromo de Cuatro Vientos. Para quien lo desee, habrá varias carpas donde se podrá adorar al Santísimo Sacramento.

21 de agosto, domingo

Despertar: Oración de la mañana

09:00 Llegada del Papa a Cuatro Vientos

09:30 Misa de clausura de la JMJ
El Papa concelebrará la Misa con los obispos y sacerdotes presentes, y se dirigirá a los jóvenes y adultos para enviarles al mundo a testimoniar su fe, como hizo el Señor con sus Apóstoles. Al final de la Misa conclusiva, el Santo Padre anunciará el lugar donde se celebrará la siguiente edición de la Jornada Mundial de la Juventud.

17:30 Encuentro del Papa con voluntarios Benedicto XVI tendrá un breve encuentro con los voluntarios de la JMJ en el recinto ferial IFEMA.

18:30 Despedida del Papa
Se realizará una breve despedida oficial al Santo Padre en el aeropuerto de Barajas.

viernes, 18 de febrero de 2011

En la cruz está la vida y el consuelo,


En la cruz está la vida y el consuelo,
y ella sola es el camino para el cielo.

En la cruz está el Señor de cielo y tierra,
y el gozar de mucha paz, aunque haya guerra,
todos los males destierra en este suelo,
y ella sola es el camino para el cielo.

De la cruz dice la Esposa a su Querido
que es una palma preciosa donde ha subido,
y su fruto le ha sabido a Dios del cielo,
y ella sola es el camino para el cielo.

Es una oliva preciosa la santa cruz,
que con su aceite nos unta y nos da luz.
Alma mía, toma la cruz con gran consuelo,
que ella sola es el camino para el cielo.

Es la cruz el árbol verde y deseado de la Esposa,
que a su sombra se ha sentado para gozar de su Amado, el Rey del cielo,
y ella sola es el camino para el cielo.

El alma que a Dios está toda rendida,
y muy de veras del mundo desasida,
la cruz le es árbol de vida y de consuelo,
y un camino deleitoso para el cielo.

Después que se puso en cruz el Salvador,
en la cruz está la gloria y el honor,
y en el padecer dolor, vida y consuelo,
y el camino más seguro para el cielo.

jueves, 17 de febrero de 2011

Catequesis de Benedicto XVI sobre San Juan de la Cruz


Queridos hermanos y hermanas,
hace dos semanas presenté la figura de la gran mística española Teresa de Jesús. Hoy quisiera hablar de otro importante santo de esas tierras, amigo espiritual de santa Teresa, reformador, junto a ella, de la familia religiosa carmelita: san Juan de la Cruz, proclamado Doctor de la Iglesia por el papa Pío XI, en 1926, y al que la tradición puso el sobrenombre de Doctor mysticus, “Doctor místico”.

Juan de la Cruz nació en 1542 en la pequeña villa de Fontiveros, cerca de Ávila, en Castilla la Vieja, hijo de Gonzalo de Yepes y Catalina Álvarez. La familia era paupérrima, porque el padre, de noble origen toledano, había sido expulsado de casa y desheredado por haberse casado con Catalina, una humilde tejedora de seda. Huérfano de padre a tierna edad, Juan, a los nueve años, se trasladó, con la madre y el hermano Francisco, a Medina del Campo, cerca de Valladolid, centro comercial y cultural. Aquí asistió al Colegio de los Doctrinos, llevando a cabo también trabajos humildes para las monjas de la iglesia‐convento de la Magdalena.

Posteriormente, dadas sus cualidades humanas y sus resultados en los estudios. Fue admitido primero como enfermero en el Hospital de la Concepción, y después en el Colegio de los Jesuitas, apenas fundado en Medina del Campo: en él entró Juan a los dieciocho años y estudió durante tres años ciencias humanas, retórica y lenguas clásicas. Al final de su formación, tenía muy clara su propia vocación: la vida religiosa y, entre las muchas órdenes presentes en Medina, se sintió llamado al Carmelo.

En el verano de 1563 inició el noviciado entre los Carmelitas de la ciudad, asumiendo el
nombre religioso de Matías. Al año siguiente fue destinado a la prestigiosa Universidad de Salamanca, donde estudió por un trienio filosofía y artes. En 1567 fue ordenado sacerdote y volvió a Medina del Campo para celebrar su Primera Misa rodeado del afecto de sus familiares.
Precisamente aquí tuvo lugar el primer encuentro entre Juan y Teresa de Jesús. El encuentro fue decisivo para ambos: Teresa le expuso su plan de reforma del Carmelo también en la rama masculina, y propuso a Juan que se adhiriera a él “para mayor gloria de Dios”; el joven sacerdote quedó fascinado por las ideas de Teresa, hasta el punto de convertirse en un gran apoyo del proyecto. Los dos trabajaron juntos algunos meses, compartiendo ideales y propuestas para inaugurar lo antes posible la primera casa de Carmelitas descalzos: la apertura tuvo lugar el 28 de diciembre de 1568 en Duruelo, lugar solitario de la provincia de Ávila. Con Juan, formaban esta primera comunidad masculina otros tres compañeros. Al renovar su profesión religiosa según la Regla primitiva. Los cuatro adoptaron un nuevo nombre: Juan se llamó entonces “de la Cruz”, nombre con el que será después universalmente conocido. A finales de 1572, a petición de santa Teresa, se convirtió en confesor y vicario del monasterio de la Encarnación de Ávila, donde la Santa era priora. Fueron años de estrecha colaboración y amistad espiritual, que enriqueció a ambos. A aquel periodo se remontan también las más importantes obras teresianas y los primeros escritos de Juan.

La adhesión a la reforma carmelita no fue fácil y le costó a Juan incluso graves sufrimientos. El episodio más dramático fue, en 1577, su apresamiento y su encarcelamiento en el convento de los Carmelitas de la Antigua Observancia de Toledo, a raíz de una acusación injusta. El santo permaneció en prisión durante seis meses, sometido a privaciones y constricciones físicas y morales. Aquí compuso, junto con otras poesías, el célebre "Cántico espiritual". Finalmente, en la noche entre el 16 y el 17 de agosto de 1578, consiguió huir de forma aventurada, refugiándose en el monasterio de las Carmelitas Descalzas de la ciudad. Santa Teresa y sus compañeros reformados celebraron con inmensa alegría su liberación y, tras un breve tiempo para recuperar las fuerzas, Juan fue destinado a Andalucía, donde transcurrió diez años en varios conventos, especialmente en Granada. Asumió cargos cada vez más importantes en la Orden, hasta llegar a ser Vicario Provincial, y completó la redacción de sus tratados espirituales. Después volvió a su tierra natal, como miembro del gobierno general de la familia religiosa teresiana, que gozaba ya de plena autonomía jurídica. Vivió en el Carmelo de Segovia, desempeñando el cargo de superior de esa comunidad. En 1591 fue quitado de toda responsabilidad y destinado a la nueva Provincia religiosa de México. Mientras se preparaba para el largo viaje con otros diez compañeros, se retiró a un convento solitario cerca de Jaén, donde enfermó gravemente. Juan afrontó con ejemplar serenidad y paciencia enormes sufrimientos. Murió en la noche entre el 13 y el 14 de diciembre de 1591, mientras sus hermanos recitaban el Oficio matutino. Se despidió de ellos diciendo: “Hoy voy a cantar el Oficio en el cielo”. Sus restos mortales fueron trasladados a Segovia. Fue beatificado por Clemente X en 1675 y canonizado por Benedicto XIII en 1726. Juan es considerado uno de los más importantes poetas líricos de la literatura española. Sus obras mayores son cuatro: Subida al Monte Carmelo, Noche oscura, Cántico espiritual y Llama de amor viva. En el Cántico espiritual, san Juan presenta el camino de purificación del alma, es decir, la progresiva posesión gozosa de Dios, hasta que el alma llega a sentir que ama a Dios con el mismo amor con que es amada por Él. La Llama de amor viva prosigue en esta perspectiva, describiendo más en detalle el estado de unión transformadora con Dios. El ejemplo utilizado por Juan es siempre el del fuego: como el fuego cuanto más arde y consume el leño, tanto más se hace incandescente hasta convertirse en llama, así el Espíritu Santo, que durante la noche oscura purifica y "limpia" el alma, con el tiempo la ilumina y la calienta como si fuese una llama. La vida del alma es una continua fiesta del Espíritu Santo, que deja entrever la gloria de la unión con Dios en la eternidad.

La Subida al Monte Carmelo presenta el itinerario espiritual desde el punto de vista de la purificación progresiva del alma, necesaria para escalar la cumbre de la perfección cristiana, simbolizada por la cima del Monte Carmelo. Esta purificación es propuesta como un camino que el hombre emprende, colaborando con la acción divina, para liberar el alma de todo apego o afecto contrario a la voluntad de Dios. La purificación, que para llegar a la unión de amor con Dios debe ser total, comienza desde la de la vía de los sentidos y prosigue con la que se obtiene por medio de las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad, que purifican la intención, la memoria y la voluntad. La “Noche oscura" describe el aspecto “pasivo”, es decir, la intervención de Dios en el proceso de “purificación” del alma. El esfuerzo humano, de hecho, es incapaz por sí solo de llegar hasta las raíces profundas de las inclinaciones y de las malas costumbres de la persona: las puede frenar, pero no desarraigarlas totalmente. Para hacerlo, es necesaria la acción especial de Dios que purifica radicalmente el espíritu y lo dispone a la unión de amor con Él. San Juan define "pasiva" esta purificación, precisamente porque, aun aceptada por el alma, es realizada por la acción misteriosa del Espíritu Santo que, como llama de fuego, consume toda impureza. En este estado, el alma es sometida a todo tipo de pruebas, como si se encontrase en una noche oscura.

Estas indicaciones sobre las obras principales del Santo nos ayudan a acercarnos a los puntos sobresalientes de su vasta y profunda doctrina mística, cuyo objetivo es describir un camino seguro para llegar a la santidad, el estado de perfección al que Dios nos llama a todos nosotros. Según Juan de la Cruz, todo lo que existe, creado por Dios, es bueno. A través de las criaturas, podemos llegar al descubrimiento de Aquel que nos ha dejado en ellas su huella. La fe, con todo, es la única fuente dada al hombre para conocer a Dios tal como es Él en sí mismo, como Dios Uno y Trino. Todo lo que Dios quería comunicar al hombre, lo dijo en Jesucristo, su Palabra hecha carne. Él, Jesucristo, es el único y definitivo camino al Padre (cfr Jn 14,6).

Cualquier cosa creada no es nada comparada con Dios y nada vale fuera de Él: en consecuencia, para llegar al amor perfecto de Dios, cualquier otro amor debe conformarse en Cristo al amor divino. De aquí deriva la insistencia de san Juan de la Cruz en la necesidad de la purificación y del vaciamiento interior para transformarse en Dios, que es la única meta de la perfección. Esta “purificación” no consiste en la simple falta física de las cosas o de su uso; lo que hace al alma pura y libre, en cambio, es eliminar toda dependencia desordenada de las cosas. Todo debe colocarse en Dios como centro y fin de la vida. El largo y fatigoso proceso de purificación exige el esfuerzo personal, pero el verdadero protagonista es Dios: todo lo que el hombre puede hacer es “disponerse”, estar abierto a la acción divina y no ponerle obstáculos.

Viviendo las virtudes teologales, el hombre se eleva y da valor a su propio empeño. El ritmo de crecimiento de la fe, de la esperanza y de la caridad va al mismo paso que la obra de purificación y con la progresiva unión con Dios hasta transformarse en Él. Cuando se llega a esta meta, el alma se sumerge en la misma vida trinitaria, de forma que san Juan afirma que ésta llega a amar a Dios con el mismo amor con que Él la ama, porque la ama en el Espíritu Santo. De ahí que el Doctor Místico sostenga que no existe verdadera unión de amor con Dios si no culmina en la unión trinitaria. En este estado supremo el alma santa lo conoce todo en Dios y ya no debe pasar a través de las criaturas para llegar a Él. El alma se siente ya inundada por el amor divino y se alegra completamente en él.

Queridos hermanos y hermanas, al final queda la cuestión: este santo con su alta mística, con este arduo camino hacia la cima de la perfección, ¿tiene algo que decirnos a nosotros, al cristiano normal que vive en las circunstancias de esta vida de hoy, o es un ejemplo, un modelo solo para pocas almas elegidas que pueden realmente emprender este camino de la purificación, de la ascensión mística? Para encontrar la respuesta debemos ante todo tener presente que la vida de san Juan de la Cruz no fue un “vuelo por las nubes místicas”, sino que fue una vida muy dura, muy práctica y concreta, tanto como reformador de la orden, donde encontró muchas oposiciones, como de superior provincial, como en la cárcel de sus hermanos de religión, donde estuvo expuesto a insultos increíbles y malos tratos físicos. Fue una vida dura, pero precisamente en los meses pasados en la cárcel escribió una de sus obras más bellas. Y así podemos comprender que el camino con Cristo, el ir con Cristo, "el Camino", no es un peso añadido a la ya suficientemente dura carga de nuestra vida, no es algo que haría aún más pesada esta carga, sino algo completamente distinto, es una luz, una fuerza que nos ayuda a llevar esta carga. Si un hombre tiene en sí un gran amor, este amor casi le da alas, y soporta más fácilmente todas las molestias de la vida, porque lleva en sí esta gran luz; esta es la fe: ser amado por Dios y dejarse amar por Dios en Cristo Jesús. Este dejarse amar es la luz que nos ayuda a llevar la carga de cada día. Y la santidad no es obra nuestra, muy difícil, sino que es precisamente esta “apertura”: abrir las ventanas de nuestra alma para que la luz de Dios pueda entrar, no olvidar a Dios porque precisamente en la apertura a su luz se encuentra fuerza, se encuentra la alegría de los redimidos. Oremos al Señor para que nos ayude a encontrar esta santidad, a dejarnos amar por Dios, que es la vocación de todos nosotros y la verdadera redención. Gracias.

miércoles, 16 de febrero de 2011

martes, 15 de febrero de 2011

Es oración...



Es mi oración decir por la mañana
puedes contar conmigo, Señor mío,
seguiré tu camino,
navegaré mi mar sobre tu barca.

Es decir tengo sed de tu palabra,
del agua que conviertes en buen vino,
de tu cáliz invicto,
del perdón concedido por mis lágrimas.

Es decir siempre sí a tu llamada,
a tu grito de amor, que en mí descifro,
a ser pan de tu trigo
y a ofrecer tu alimento y mi plegaria.

Es mi oración vivir en la vigilia,
sintiéndote presente, a mi lado,
con mi mano en tu mano
ponerme a trabajar con alegría.

Es vivir hora a hora con la dicha
de ser Tú de mi amor el más amado,
rindiéndome en tus brazos,
suavizando el dolor de tus heridas.

Es vivir este mundo en armonía,
saber que has redimido mis pecados,
que Tú me has perdonado
y que por Ti tendré una nueva Vida.

Por Emma-Margarita R. A.-Valdés

lunes, 14 de febrero de 2011

Para probarle le pedían un signo


Dios está en todas partes, está en todo, y sin Él no podemos existir. Nunca he dudado de su existencia ni un solo instante, pero sé que algunos dudan. Aunque no creas en Dios, podéis ayudar a otros a través de actos inspirados por el amor, y el fruto de estas obras serán las gracias suplementarias que descenderán sobre vuestra alma. Entonces, empezaréis a abriros lentamente y aspiraréis al gozo de amar a Dios.

¡Hay tantas religiones! Cada una sigue a Dios a su manera. Yo sigo el camino de Cristo: Jesús es mi Dios, Jesús es mi Esposo, Jesús en mi único amor, Jesús en mi Todo en todo, Jesús lo es todo para mí.

Por eso no tengo nunca miedo. Hago mi trabajo con Jesús, lo hago para Él dedicándoselo; los resultado son suyos, no míos. Si tenéis necesidad de un guía, no tenéis que hacer otra cosa que volver los ojos hacia Jesús. Debéis abandonaros a Él y confiar enteramente en Él. Cuando hacéis esto, se disipa la duda y os invade la certeza.

BEATA TERESA DE CALCUTA

domingo, 13 de febrero de 2011

Domingo VI del T.O.


LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 5, 17- 37

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

No creáis que he venido a abolir la ley o los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres, será menos importante en el Reino de los Cielos. Pero quien lo cumpla y enseñe, será grande en el Reino de los Cielos.

Os aseguro: si no sois mejores que los letrados y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: no matarás y el que mate será procesado. Pero yo os digo: todo el que esté peleado con su hermano será procesado.

Y si uno llama a su hermano “imbécil”, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama “renegado”, merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te pone pleito procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto.

Habéis oído el mandamiento “no cometerás adulterio”. Pues yo os digo: el que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero con ella en su interior.

Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en el Abismo. Si tu mano derecha te hace caer, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar al Abismo. Está mandado: “El que se divorcie de su mujer, que le dé acta de repudio.” Pues yo os digo: el que se divorcie de su mujer -–excepto en caso de prostitución-- la induce al adulterio, y el que se casa con la divorciada comote adulterio.

Sabéis que se mandó a los antiguos; “No jurarás en falso” y” Cumplirás tus votos al Señor.” Pues yo os digo que no juréis en absoluto: ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo pelo. A vosotros os basta decir si o no. Lo que pasa de ahí viene del Maligno.

Domingo V

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 5, 17- 37

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

No creáis que he venido a abolir la ley o los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres, será menos importante en el Reino de los Cielos. Pero quien lo cumpla y enseñe, será grande en el Reino de los Cielos.

Os aseguro: si no sois mejores que los letrados y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: no matarás y el que mate será procesado. Pero yo os digo: todo el que esté peleado con su hermano será procesado.

Y si uno llama a su hermano “imbécil”, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama “renegado”, merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te pone pleito procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto.

Habéis oído el mandamiento “no cometerás adulterio”. Pues yo os digo: el que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero con ella en su interior.

Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en el Abismo. Si tu mano derecha te hace caer, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar al Abismo. Está mandado: “El que se divorcie de su mujer, que le dé acta de repudio.” Pues yo os digo: el que se divorcie de su mujer -–excepto en caso de prostitución-- la induce al adulterio, y el que se casa con la divorciada comote adulterio.

Sabéis que se mandó a los antiguos; “No jurarás en falso” y” Cumplirás tus votos al Señor.” Pues yo os digo que no juréis en absoluto: ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, que es estrado de sus pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del Gran Rey. Ni jures por tu cabeza, pues no puedes volver blanco o negro un solo pelo. A vosotros os basta decir si o no. Lo que pasa de ahí viene del Maligno.

sábado, 12 de febrero de 2011

viernes, 11 de febrero de 2011

Oración del Día del Enfermo


Señor,
Hazme un instrumento eficaz
De tu misericordia.

Señor, bendice mi mente
Para que no sea indiferente ni insensible,
Sino solicita a las necesidades.
De mi prójimo enfermo.

Señor, bendice mis ojos
Para que reconozca en el que sufre
Tu rostro, y me conduzcan
A la luz y tesoros interiores.


Señor, bendice mis oídos
Para que oigan las voces que suplican escucha.
Y respondan a los mensajes
De quien no sabe expresar con palabras. .

Señor, bendice mis manos
Para que no permanezcan cerradas ni frías,
Sino, que transmitan calor y cercanía
Hacia quien necesita una presencia amiga

Señor, bendice mis labios
Para que no pronuncien frases vacías,
Sino, que expresen comprensión y gentileza
Que nace de un corazón que ama.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Bienaventuranzas de la Iglesia


1. Bienaventurada la IGLESIA, incomprendida y calumniada, porque –en esa indefensa aparente- se purifica y se criba su futuro, su autenticidad, su ser profeta y su hondo espíritu.
Que nunca se canse de dibujar y presentar el rostro de Jesús.

2. Bienaventurada la IGLESIA, que acompaña en el llanto a los que sufren. La Iglesia que, como madre, no solamente consuela y llora sino que trabaja por aquellos que están sumergidos en horas amargas.
Que la luz que la dirige sea también luz para el resto de los hombres: ¡Cristo!

3.Bienaventurada la IGLESIA que sufre por causa del Evangelio. La que, teniendo como único Salvador a Cristo, lamenta al ver como muchos de sus hijos se apartan de su Camino, de su Verdad, de su Vida.
Que no deje de alentar a los hombres a buscar metas más altas: ser como Dios manda.

4.Bienaventurada la IGLESIA que lucha por una justicia distinta a la del hombre. Aquella Iglesia que no confunde el bienestar de algunos con la dignidad y los derechos de todos los seres humanos.
Que, una y otra vez, insista en el corazón de las personas para que no sean vasallos sino de Dios.

5.Bienaventurada la IGLESIA que ama a corazón abierto. Aquella Iglesia que, por ser misericordiosa, aguarda y señaliza el camino de vuelta a casa para todos aquellos que la abandonaron.
Que jamás pierda su creatividad y sus carismas para que, el ser humano, participe, apetezca y añore tantos bienes de los cuales Dios nos hace partícipes.

6.Bienaventurada la IGLESIA que, con sinceridad, busca y pide amar a Dios con un corazón limpio. Esa Iglesia que, mirándose a sí misma, se siente pecadora y santa, humana y divina. Que siembre en la conciencia de las personas el amor a Dios por encima de otros pequeños dioses.

7. Bienaventurada la IGLESIA que reza y trabaja por la paz y, en todos los rincones del mundo, promueve la evangelización para que los pueblos descubran que, sin Dios, nunca habrá paz verdadera.
Que pregone, con ilusión y con fuerza, que el Reino de Dios está llamando a nuestra puerta.

8.Bienaventurada la IGLESIA que, ante el insulto, sigue trabajando por la causa del Reino de Dios. La Iglesia que, ante la incomprensión, no se echa atrás y sigue presentado su mensaje de salvación.
Que siga siendo pionera, allá donde se encuentre, en la promoción de la vida, de la dignidad y de la salvación del hombre por Jesucristo.

Javier Leoz.

lunes, 7 de febrero de 2011

Grandes figuras del Carmelo Teresiano

POR FRAY PEDRO ORTECA, OCD.
En esta serie vamos a ir viendo figuras de religiosos y religiosas del Carmelo Teresiano, que aunque nacieron, algunos en el siglo XIX, vivieron y trabajaron por el Reino de Dios en el siglo XX.


2.- MARÍA JAVIERA DE JESÚS (Grocholski) (1833-1928).

Princesa de la familia real polaca, viuda del príncipe polaco Vitold Czartoryski, su nombre en el siglo era María de los Grocholski Czartoryski. Ingresó como carmelita descalza en el monasterio de Cracovia con el nombre de Javiera de Jesús. Este monasterio era el sucesor del fundado en Poznan por la madre Eduvigs Wielhorska, polaca, profesa del monasterio de Carcasona en 1867, el 1874 fueron expulsada de él, por orden del gobierno alemán, todas las polacas, habían ingresado una diez entre ellas María Javiera (Princesa María de los Grocholski Czartoryski). Todas ellas se van al monasterio de Cracovia. Con el tiempo estas religiosas venidas de Poznan fundarán otro monasterio en Cracovia, con la ayuda de los hermanos de la hermana María Javiera. Este monasterio estuvo muy unido a monasterio de frailes de Czerna y colaboró en la restauración de dicho monasterio y de los frailes.

La fundadora madre Eduvigs Wielhorska, que había conocido a los carmelitas descalzos en Carcasona tenía la experiencia, y estaba convencida, que los monasterios que conocía de Francia, Bélgica e Italia, que estaban bajo la jurisdicción de la Orden tenían un mejor espíritu carmelitano y mayor observancia religiosa, este convencimiento transmitió a sus monjas. Así se explica el esfuerzo que hicieron las religiosas por restaurar a los frailes y esta antorcha recoge la Madre María Javiera, y aprovechando que José Kalinowski es el precepto de su sobrino Augusto Czartoryski, trabajará por traerle al Carmelo.

Esta religiosa se había propuesto la restauración del Carmelo Teresiano en Polonia, tanto de monjas como de frailes . Ella estaba buscando hombres apropiados para la restauración. Cuando conoció a Kalinowski en el locutorio del monasterio, junto a su sobrino en agosto de 1875, estando de paso por Cracovia, identificó al enviado de la Providencia para esa obra; y aunque entonces no se atrevió a decirle nada al respecto, supo conducirlo hacia el Carmelo. Para empezar, inició en el monasterio una cruzada de oración por la vocación de José Kalinowski al Carmelo; y luego entabló correspondencia con él.

El propio Kalinowski cuenta a sus familiares de Vilna: “Tengo una señal de la bondad y de la misericordia del Señor, que a través de personas consagradas a él me ha dado esperanza y consuelo. La reverenda sor María Javiera de Jesús, tía de Gucio (Augusto), con la que me encontré una sola vez en las rejas, casi sin conocerme, hace pocos días y cuando menos esperaba, me mandó la siguiente poesía de la Seráfica Santa Teresa: “Nada te turbe, / nada te espante, / todo se pasa, / Dios no se muda, /la paciencia todo lo alcanza. / Quien a Dios tiene / nada le falta”. Para Kalinowski, estas palabras fueron como su lema. Estas palabras y las cartas que se fueron escribiendo, fueron moviendo a Kalinowski a ingresar en el Carmelo.

El 4 de noviembre de 1876 volvía a escribir a sus padres: “Desde hace un año, me ha estado llegando, como un eco, una voz desde las rejas del Carmelo. Ahora esta voz se ha dirigido claramente hacia mí, y yo la he acogido… Se puede decir que las oraciones de la Madre María Javiera y su comunidad consiguieron el milagro y José Kalinowski ingresó en el Carmelo con el nombre de Rafael de San José Kalinowski, hoy canonizado.

A ella se debe también la construcción de la Iglesia del monasterio de Cracovia, realizó la obra entre los años 1903-1904. Colaboró con San Rafael Kalinowski a la renovación de la vida carmelitana en Polonia, colaboró con la fundación de los monasterios de Premysl (1884) y Lviv (1891).

domingo, 6 de febrero de 2011

Domingo V del T.O.


LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 5, 13- 16

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

--Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del candelero, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo.

sábado, 5 de febrero de 2011

Intenciones de Febrero

Intención General: La familia.
Para que la familia sea respetada por todos en su identidad y sea reconocida su insustituible contribución a toda la sociedad.

Intención Misionera: Cercanía a los que sufren.
Para que, en los territorios de misión donde es urgente la lucha contra las enfermedades, comunidades cristianas sepan testimoniar la presencia de Cristo junto a los que sufren.

viernes, 4 de febrero de 2011

Enséñanos a cumplir tu voluntad


Dirijámonos a Dios, que nos ha concedido el don de la vida y cuida de nosotros:

R/ SEÑOR, ENSÉÑANOS A CUMPLIR TU VOLUNTAD.

En casa y en el trabajo: abre nuestros ojos a las exijencias del amor.

En el cumplimiento de nuestras obligaciones y en el tiempo libre: concédenos la sabiduría de elegir como lo harías tú.

Al tener que dar consejo a quien nos lo pida: danos la prudencia necesaria para que nuestras palabras le sean de verdadera ayuda.

Al lado de los enfermos y de quienes sufren: haz que comprendamos su dolor y no permanezcamos indiferentes.

Ante los ataques que sufre la Iglesia: danos fuerzas para saber defenderla.

jueves, 3 de febrero de 2011

CATEQUESIS DEL PAPA: "Santa Teresa de Jesús, cumbre de la espiritualidad cristiana de todos los tiempos"



Queridos hermanos y hermanas, en el curso de las Catequesis que he querido dedicar a los Padres de la Iglesia y a grandes figuras de teólogos y de mujeres de la Edad Media, he podido detenerme también en algunos Santos y Santas que han sido proclamados Doctores de la Iglesia por su eminente doctrina. Hoy quisiera iniciar una breve serie de encuentros para completar la presentación de los Doctores de la Iglesia. Y comienzo con una Santa que representa una de las cumbres de la espiritualidad cristiana de todos los tiempos: santa Teresa de Jesús.

Nace en Ávila, en España, en 1515, con el nombre de Teresa de Ahumada. En su autobiografía ella misma menciona algunos detalles de su infancia: el nacimiento de “padres virtuosos y temerosos de Dios”, dentro de una familia numerosa, con nueve hermanos y tres hermanas. Aún niña, con al menos 9 años, pudo leer las vidas de algunos mártires que le inspiran el deseo del martirio, tanto que improvisa una breve fuga de casa para morir mártir y subir al Cielo (cfr Vida 1, 4); “quiero ver a Dios” dice la pequeña a sus padres. Algunos años después Teresa habló de sus lecturas de la infancia y afirmó haber descubierto la verdad, que resume en dos principios fundamentales: por un lado “el hecho de que todo lo que pertenece a este mundo, pasa”, por el otro que sólo Dios es para “siempre, siempre, siempre”, tema que recupera en su famosísimo poema “Nada te turbe, nada te espante; todos se pasa,/ Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza, /quien a Dios tiene nada le falta, ¡Sólo Dios basta!”. Se quedó huérfana de madre a los 12 años, le pidió a la Virgen Santísima que fuera su madre (cfr. Vida 1,7).

Si en la adolescencia la lectura de libros profanos la había llevado a las distracciones de la vida mundana, la experiencia como alumna de las monjas agustinas de Santa María de las Gracias de Ávila y la lectura de libros espirituales, sobre todo clásicos de espiritualidad franciscana, le enseñan el recogimiento y la oración. A la edad de 20 años entra en el monasterio carmelita de la Encarnación, siempre en Ávila. Tres años después, enferma gravemente, tanto que permanece durante cuatro días en coma, aparentemente muerta (cfr Vida 5, 9). También en la lucha contra sus propias enfermedades la Santa ve el combate contra las debilidades y las resistencias a la llamada de Dios. Escribe: “Deseaba vivir porque comprendía bien que no estaba viviendo, sino que estaba luchando con una sombra de muerte, y no tenía a nadie que me diese vida, y ni siquiera yo me la podía tomar, y Aquel que podía dármela tenía razón en no socorrerme, dado que tantas veces me había vuelto hacia Él, y yo le había abandonado” (Vida 8, 2) . En 1543 pierde la cercanía de sus familiares: el padre muere y todos sus hermanos emigran uno detrás de otro a América.

En la Cuaresma de 1554, a los 39 años, Teresa llega a la cumbre de su lucha contra sus propias debilidades. El descubrimiento fortuito de “un Cristo muy llagado” marca profundamente su vida (cfr Vida 9). La Santa, que en aquel periodo siente en profunda consonancia con el san Agustín de las Confesiones, describe así la Jornada decisiva de su experiencia mística: “Sucedió... que de repente me vino un sentimiento de la presencia de Dios, que de ninguna forma podía dudar que estaba dentro de mí o que yo estaba toda absorbida en Él” (Vida 10, 1).

Paralelamente a la maduración de su propia interioridad, la Santa comienza a desarrollar de forma concreta el ideal de reforma de la Orden Carmelita: en 1562 funda en Ávila, con el apoyo del Obispo de la ciudad, don Álvaro de Mendoza, el primer Carmelo reformado, y poco después recibe también la aprobación del Superior General de la Orden, Giovanni Battista Rossi. En años sucesivos continuó la fundación de nuevos Carmelos, en total diecisiete. Fue fundamental su encuentro con san Juan de la Cruz, con el que, en 1568, constituyó en Duruelo, cerca de Ávila, el primer convento de carmelitas descalzas. En 1580 obtiene de Roma la erección en Provincia autónoma para sus Carmelos reformados, punto de partida de la Orden Religiosa de los Carmelitas Descalzos. Teresa termina su vida terrena justo cuanto está ocupándose de la fundación.

En 1582, de hecho, tras haber constituido el Carmelo de Burgos y mientras está realizando el viaje de vuelta hacia Ávila, muere la noche del 15 de octubre en Alba de Tormes, repitiendo humildemente dos expresiones: “Al final, muero como hija de la Iglesia” y “Ya es hora, Esposo mío, de que nos veamos”. Una existencia consumada dentro de España, pero empeñada por toda la Iglesia. Beatificada por el papa Pablo V en 1614 y canonizada en 1622 por Gregorio XV, fue proclamada “Doctora de la Iglesia” por el Siervo de Dios Pablo VI en 1970.

Teresa de Jesús no tenía una formación académica, pero siempre atesoró enseñanzas de teólogos, literatos y maestros espirituales. Como escritora, se atuvo siempre a lo que personalmente había vivido o había visto en la experiencia de otros (cfr Prólogo al Camino de Perfección), es decir, a partir de la experiencia. Teresa consigue entretejer relaciones de amistad espiritual con muchos santos, en particular con san Juan de la Cruz. Al mismo tiempo, se alimenta con la lectura de los Padres de la Iglesia, san Jerónimo, san Gregorio Magno, san Agustín.

Entre sus obras mayores debe recordarse ante todo su autobiografía, titulada Libro de la vida, que ella llama Libro de las Misericordias del Señor. Compuesta en el Carmelo de Ávila en 1565, refiere el recorrido biográfico y espiritual, escrito, como afirma la misma Teresa, para someter su alma al discernimiento del “Maestro de los espirituales”, san Juan de Ávila. El objetivo es el de poner de manifiesto la presencia y la acción de Dios misericordioso en su vida: por esto, la obra recoge a menudo el diálogo de oración con el Señor. Es una lectura que fascina, porque la Santa no solo narra, sino que muestra revivir la experiencia profunda de su amor con Dios. En 1566, Teresa escribe el Camino de Perfección, llamado por ella Admoniciones y consejos que da Teresa de Jesús a sus monjas. Las destinatarias con las doce novicias del Carmelo de san José en Ávila. Teresa les propone un intenso programa de vida contemplativa al servicio de la Iglesia, a cuya base están las virtudes evangélicas y la oración.

Entre los pasajes más preciosos está el comentario al Padrenuestro, modelo de oración. La obra mística más famosa de santa Teresa es el Castillo interior, escrito en 1577, en plena madurez. Se trata de una relectura de su propio camino de vida espiritual y, al mismo tiempo, de una codificación del posible desarrollo de la vida cristiana hacia su plenitud, la santidad, bajo la acción del Espíritu Santo. Teresa se remite a la estructura de un castillo con siete estancias, como imágenes de la interioridad del hombre, introduciendo, al mismo tiempo, el símbolo del gusano de seda que renace en mariposa, para expresar el paso de lo natural a lo sobrenatural. La Santa se inspira en la Sagrada Escritura, en particular en el Cantar de los Cantares, para el símbolo final de los “dos Esposos”, que le permite describir, en la séptima estancia, el culmen de la vida cristiana en sus cuatro aspectos: trinitario, cristológico, antropológico y eclesial. A su actividad de fundadora de los Carmelos reformados, Teresa dedica el Libro de las fundaciones, escrito entre el 1573 y el 1582, en el que habla de la vida del naciente grupo religioso. Como en la autobiografía, el relato se dedica sobre todo a evidenciar la acción de Dios en la fundación de los nuevos monasterios.

No es fácil resumir en pocas palabras la profunda y compleja espiritualidad teresiana. Podemos mencionar algunos puntos esenciales. En primer lugar, santa Teresa propone las virtudes evangélicas como base de toda la vida cristiana y humana: en particular, el desapego de los bienes o pobreza evangélica (y esto nos concierne a todos); el amor de unos a otros como elemento esencial de la vida comunitaria y social; la humildad como amor a la verdad; la determinación como fruto de la audacia cristiana; la esperanza teologal, que describe como sed de agua viva. Sin olvidar las virtudes humanas: afabilidad, veracidad, modestia, cortesía, alegría, cultura. En segundo lugar, santa Teresa propone una profunda sintonía con los grandes personajes bíblicos y la escucha viva de la Palabra de Dios. Ella se siente en consonancia sobre todo con la esposa del Cantar de los Cantares, con el apóstol Pablo, además de con el Cristo de la Pasión y con el Jesús eucarístico.

La Santa subraya después cuán esencial es la oración: rezar significa “frecuentar con amistad, pues frecuentamos de tú a tú a Aquel que sabemos que nos ama” (Vida 8, 5) . La idea de santa Teresa coincide con la definición que santo Tomás de Aquino da de la caridad teologal, como “amicitia quaedam hominis ad Deum”, un tipo de amistad del hombre con Dios, que ofreció primero su amistad al hombre (Summa Theologiae II-ΙI, 23, 1). La iniciativa viene de Dios. La oración es vida y se desarrolla gradualmente al mismo paso con el crecimiento de la vida cristiana: comienza con la oración vocal, pasa por la interiorización a través de la meditación y el recogimiento, hasta llegar a la unión de amor con Cristo y con la Santísima Trinidad. Obviamente no se trata de un desarrollo en el que subir escalones significa dejar el tipo de oración anterior, sino que es una profundización gradual de la relación con Dios que envuelve toda la vida. Más que una pedagogía de la oración, la de Teresa es una verdadera “mistagogia”: enseña al lector de sus obras a rezar, rezando ella misma con él; frecuentemente, de hecho, interrumpe el relato o la exposición para realizar una oración.

Otro tema querido a la Santa es la centralidad de la humanidad de Cristo. Para Teresa, de hecho, la vida cristiana es relación personal con Jesús, que culmina en la unión con Él por gracia, por amor y por imitación. De ahí la importancia que ella atribuye a la meditación de la Pasión y a la Eucaristía, como presencia de Cristo, en la Iglesia, para la vida de cada creyente y como corazón de la liturgia. Santa Teresa vive un amor incondicional a la Iglesia: ella manifiesta un vivo “sensus Ecclesiae” frente a episodios de división y conflicto en la Iglesia de su tiempo. Reforma la Orden Carmelita con la intención de servir y defender mejor a la “Santa Iglesia Católica Romana”, y está dispuesta a dar la vida por ella (cfr Vida 33, 5).

Un último aspecto esencial de la doctrina teresiana, que quisiera subrayar, es la perfección, como aspiración de toda la vida cristiana y meta final de la misma. La Santa tiene una idea muy clara de la “plenitud” de Cristo, revivida por el cristiano. Al final del recorrido del Castillo interior, en la última “estancia”, Teresa describe esa plenitud, realizada en la inhabitación de la Trinidad, en la unión a Cristo a través del misterio de su humanidad.

Queridos hermanos y hermanas, santa Teresa de Jesús es verdadera maestra de vida cristiana para los fieles de todo tiempo. En nuestra sociedad, a menudo carente de valores espirituales, santa Teresa nos enseñan a ser testigos incansables de Dios, de su presencia y de su acción, nos enseña a sentir realmente esta sed de Dios que existe en nuestro corazón, este deseo de ver a Dios, de buscarlo, de tener una conversación con Él y de ser sus amigos. Esta es la amistad necesaria para todos y que debemos buscar, día a día, de nuevo.

Que el ejemplo de esta Santa, profundamente contemplativa y eficazmente laboriosa, nos impulse también a nosotros a dedicar cada día el tiempo adecuado a la oración, a esta apertura a Dios, a este camino de búsqueda de Dios, para verlo, para encontrar su amistad y por tanto la vida verdadera; porque muchos de nosotros deberíamos decir: “no vivo, no vivo realmente, porque no vivo la esencia de mi vida”. Porque este tiempo de oración no es un tiempo perdido, es un tiempo en el que se abre el camino de la vida, se abre el camino para aprender de Dios un amor ardiente a Él y a su Iglesia y una caridad concreta hacia nuestros hermanos. Gracias.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Jornada de la Vida Consagrada


FELICIDADES A TOD@S L@S CONSAGRAD@S

«Ahora, en un momento en que Europa tiene que volver a encontrar sus raíces cristianas, hemos fi jado nuestro encuentro en Madrid, con el lema: «Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe» (cf. Col 2, 7). Os invito a este evento tan importante para la Iglesia en Europa y para la Iglesia universal. Además, quisiera que todos los jóvenes, tanto los que comparten nuestra fe, como los que vacilan, dudan o no creen, puedan vivir esta experiencia, que puede ser decisiva para la vida: la experiencia del Señor Jesús resucitado y vivo, y de su amor por cada uno de nosotros.»
(Benedicto XVI, mensaje para la XXVI Jornada mundial de la Juventud 2011 )


«Los jóvenes son miembros activos de la Iglesia y representan su futuro. En ellos encontramos a menudo una apertura espontánea a la escucha de la Palabra de Dios y un deseo sincero de conocer a Jesús. En efecto, en la edad de la juventud, surgen de modo incontenible y sincero preguntas sobre el sentido de la propia vida y sobre qué dirección dar a la propia existencia. A estos interrogantes, solo Dios sabe dar una respuesta verdadera. Esta atención al mundo juvenil implica la valentía de un anuncio claro; hemos de ayudar a los jóvenes a que adquieran confi anza y familiaridad con la Sagrada Escritura, para que sea como una brújula que indica la vía a seguir. Para ello, necesitan testigos y maestros, que caminen con ellos y los lleven a amar y a comunicar a su vez el Evangelio, especialmente a sus coetáneos, convirtiéndose ellos mismos en auténticos y creíbles anunciadores. Es preciso que se presente la divina Palabra también con sus implicaciones vocacionales, para ayudar y orientar así a los jóvenes en sus opciones de vida, incluida la de una consagración total. Auténticas vocaciones a la vida consagrada y al sacerdocio encuentran terreno propicio en el contacto fi el con la Palabra de Dios. Repito también hoy la invitación que hice al comienzo de mi pontificado de abrir las puertas a Cristo: Quien deja entrar a Cristo no pierde nada, nada –absolutamente nada– de lo que hace la vida libre, bella y grande. ¡No! Solo con esta amistad se abren realmente las grandes potencialidades de la condición humana…Queridos jóvenes: ¡No tengáis miedo de Cristo! Él no quita nada, y lo da todo. Quien se da a Él, recibe el ciento por uno. Sí, abrid de par en par las puertas a Cristo, y encontraréis la verdadera vida.»
(Benedicto XVi, Verbum Domini, )

martes, 1 de febrero de 2011

Por la Vida Consagrada


•Por todos los jóvenes, para que respondan generosamente a la llamada
de Cristo acogiendo en su corazón la radicalidad del mensaje evangélico.
Roguemos al Señor.

•Por los religiosos, los miembros de institutos seculares y de nuevas formas de vida consagrada, por el orden de las vírgenes, para que del encuentro con Cristo reciban los frutos de santidad que muestren al mundo el Amor de Dios. Roguemos al Señor.

•Por todas las familias, elegidas por Dios para transmitir la fe a la próxima generación, para que impulsadas por la fuerza del Espíritu y el amor de Jesús, puedan ejercer su misión de engendrar vocaciones para el Cielo. Roguemos al Señor.

•Por quienes estamos participando en esta celebración de acción de gracias por la vida consagrada, para que todos seamos uno en el amor, y el mundo crea en Jesucristo, único Salvador de todos los hombres. Roguemos al Señor.

«A vosotros, jóvenes, os digo: si sentís la llamada del Señor, ¡no la rechacéis! Entrad más bien con valentía en las grandes corrientes de santidad, que insignes santos y santas han iniciado siguiendo a Cristo. Cultivad los anhelos característicos de vuestra edad, pero responded con prontitud al proyecto de Dios sobre vosotros si Él os invita a buscar la santidad en la vida consagrada.
Admirad todas las obras de Dios en el mundo, pero fi jad la mirada en las realidades que nunca perecen. El tercer milenio espera la aportación de la fe y de la iniciativa de numerosos jóvenes consagrados, para que el mundo sea más sereno y más capaz de acoger a Dios y, en Él, a todos sus hijos e hijas.»
(Juan Pablo II, Vita consecrata, 0 )