El silencio inunda ahora nuestro espacio
y hay momentos que me canso de esperar
tu palabra, tu presencia… un "te quiero",
el Misterio se hace duro de pelar.
La gaviota que surcaba al vuelo el cielo
con la esperanza de llegar al más allá,
al horizonte que marcaban los deseos,
ha chocado frente a frente con la cruda realidad.
TÚ NO ERES QUIÉN PENSABA
¿Y QUIÉN SOY YO
PARA ENCERRARTE EN UNA IDEA?,
HAS ROTO TODOS MIS ESQUEMAS, OH SEÑOR,
Y ME HE QUEDADO EN LA TINIEBLA.
TIRA TÚ MIS MUROS, ROMPE MIS CADENAS,
PON TUS DEDOS EN MIS OJOS
Y CURA MI CEGUERA,
CÓGEME LAS MANOS Y ALZA MI CABEZA,
DEJA QUE TOQUE TU MANTO Y SANA MI MISERIA.
La sonrisa de los niños de la calle,
la esperanza del anciano al despertar un día más,
la grandeza de los mares y un detalle,
donde antes te encontraba ya no estás.
Sé que no eres el culpable ni es bastante
cobijarme hasta que amaine el temporal,
que la duda no la cura un instante
pero sabes que sin ti no sé volar.
Ain Karem.
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