Las miserias del hombres son para Mí las mejores ocasiones para probarles Mi Omnipotencia. Si el pecador yace postrado por sus culpas, ¿cómo puedo demostrarle mejor amor y poder, si él se mueve a dejar el pecado? Amor porque fácilmente lo perdono. Poder porque transformo al repugnante en hermoso, al malo en bueno. Y de este amor, tú puedes dar buen testimonio.
¡Oh, cuán amada Me eres! He querido morir por tí y moriría de nuevo para poder glorificarte junto a Mí. Tú formas parte de un selecto grupo de almas compañeras de Mi Pasión. Y mientras más te acerques a Mí, más serás tentada y mientras más triunfes, más dones te otorgaré. ¿Qué no te daría a tí, que luchas sólo por agradarme, mientras que casi todos Me rodean por sus intereses? ¡Oh, cuán poco se asemejan a Mí las almas que piensan sólo en su provecho!
Debes entender que Mi sacrificio fue total, es decir un beneficio, ya que desde la eternidad poseo la Felicidad en esencia y Mi Humanidad misma glorificada, no puede añadir nada a la infinitud de Mi felicidad sino de una manera accidental.
¿Ves cuánto camino has recorrido? Pues bien, Yo te guié, te moderé, te vencí, te detuve y te impulsé hacia Mí. Y si no hubiese hecho todo esto, ahora serías una de Mis peores criaturas. En cambio, con Mi don de Amor, has llegado a ser un cofre, al que deberán tener acceso muchos y no sufras, como lo estás haciendo. Yo te mando que escribas, porque Soy Yo quien así lo había dispuesto para confundir a quienes siendo necios se creen sabios.
Jesús
¿Olvidamos, aquello que Dios, ha hecho por nosotros?
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