Flor de Nieve

Tomado del Diario Montañés

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Hay premios de significado especial. La Pantortilla de Oro es uno de ellos. Ayer se entregó en el transcurso de una animada comida en el Hotel Santemar de Santander, acto organizado por la Peña Campurriana de la capital de Cantabria. Lo recibió Nicanor Gutiérrez, nacido el 13 de abril de 1930 en Argüeso y que ejerció de maestro en San Román de Cayón y Maliaño. Ha sido alcalde y concejal de Campoo de Suso durante más de treinta años y promotor de la estación invernal de Alto Campoo. Una vida, pues, intensa y llena de historias interesantes para contar. Y, además, ha escrito once libros. El premio responde a su labor en favor de la comarca. El otro galardón entregado fue la Flor de nieve, que recibieron los belenistas de la Iglesia del Carmen, creadores del admirado Nacimiento de los Carmelitas, dividido en dos partes: la del Belén de Judea y la representación de un pueblo campurriano con su paisaje tradicional, construcciones regionales del pasado y escenas campurrianas sobre la matanza y las tareas del campo. Se instaló por primera vez en 1974. El padre Juan José Díaz recuperó tan entrañable tradición. Este belén ha alcanzado, por su calidad artística, proyección internacional (en 1994 fue montado en Bruselas). Entre otros, asistieron al evento José Miguel Barrio, alcalde de Reinosa; Pedro Martínez, alcalde de Campoo de Enmedio; Eduardo Ortiz, alcalde de Campoo de Yuso; Pedro Luis Gutiérrez, alcalde de la Hermandad de Campoo de Suso; Francisco Rodríguez Argüeso, consejero de Obras Públicas y Vivienda del gobierno de Cantabria; Angelines Balbás, concejala del PP en Reinosa; el empresario Goyo Vejo; José Espurz, pintor; Miguel Ángel Saiz, director de Radio Tres Mares; Ana García, locutora y la Ronda El Liguerucu, de Fresno del Río, que ofreció sus canciones.

José Luis Monreal García, presidente de la Peña Campurriana de Santander, que tiene 80 años, declaraba a El Diario qué se pretende con estas populares y prestigiosas distinciones: «Destacar a quienes más han reinoseao». Literal. «Llevamos sesenta años haciéndolo. Y siempre con el mismo menú. O sea, sopa de ajo con pan de Orzales; morcilla frita con cebolla; lechazo y, de postre, arroz con leche y nuestras deliciosas pantorrillas», detallaba. De los premiados decía: «No hay nadie como Nicanor en conocimientos sobre el Valle de Campoo. Es un doctor 'honoris caus en esa materia, un número uno. Y de los belenistas hay que destacar que son unos artistas. Gracias a su labor acude gente de toda Cantabria a ver el belén, que, por cierto, tardan entre prepararlo y montarlo tres meses. Es una obra de arte. A mi me parece algo maravilloso, digno de contemplarse año tras año». Añadía, como curiosidad, don José Luis que lee nuestro periódico «todos los días a las seis y media de la mañana. A esa hora, le doy una primera ojeada a la portada y a las esquelas. ¡Cosas de la edad, claro! Después, desayuno».