Dominique Rey, obispo de Fréjus-Toulon, visitó Toledo del 11 al 13 de enero
y expuso su visión de la Nueva Evangelización como pastor de una diócesis que ha
acogido en pocos años unas 50 nuevas realidades eclesiales y busca salir a las
calles a evangelizar y formar evangelizadores. De sus tres extensas
exposiciones, sintetizamos algunas ideas.
Las 9 puertas para
evangelizar
Dominique Rey se refiere a 9 ámbitos sociales donde tiene lugar el anuncio
de Jesucristo y la posterior formación en la fe. Son 9 "puertas a las que
tocar", lugares a los que ir.
1. La Familia: es el primer lugar donde se engendra la fe
y se aprende a vivir en cristiano según el testimonio de los padres. El párrafo
14 de "Evangelium Nuntiandii" dice que en una familia consciente todos los
miembros evangelizan y son evangelizados.
2. La educación: sin ella no hay crecimiento ni
maduración ni cambio de mentalidad y cultura. Capellanías, internados,
residencias de estudiantes... tienen mucho que hacer para evangelizar. Muchos
jóvenes son analfabetos en lo religioso. Las escuelas católicas han de
evangelizar, enseñar y educar, todo junto. Para eso, en cada centro educativo
"debe haber un núcleo duro de cristianos que den orientación cristiana en esa
escuela, para que sea católica de verdad". Sin "núcleo duro" es católica sólo de
nombre.
3. La parroquia: tiene un territorio, un pastor
dependiente del obispo y una comunidad en torno a los sacramentos. Acompaña a la
persona desde el bautismo hasta el entierro. Forma con la catequesis a niños y
adultos. No la elige cada uno, sino que nos toca por territorio y la compartes
con gente muy distinta a ti. Juan Pablo II decía que la parroquia tiene que ser
el centro de la nueva evangelización.
4. Las nuevas realidades eclesiales: no deben despreciarse
ni dejarse de lado. Juan Pablo II y Benedicto XVI han insistido siempre en su
fuerza renovadora. Como las órdenes religiosas, comunidades que fueron
roturadores, pioneras, tambiénn ellas renuevan toda la Iglesia. El pastor debe
estar atento, "ayudarles, acompañarles, quizá corregirles". El obispo recuerda
que el mismo Benedicto XVI pide no estar demasiado atado a planes pastorales
hechos de normas. "Permitid al Espíritu Santo que actúe a su gusto; una pastoral
planificada puede asfixiar las nuevas iniciativas, estad atentos a lo que surge,
a lo imprevisto".
4. Diaconía: es la caridad, el servicio a los pobres. La
diaconía verifica con actos reales, concretos, la autenticidad de la fe.
5. La piedad popular: a menudo se da en lugares
especiales, en santuarios, lugares de acogida que deben servir para evangelizar
la religiosidad. "Nuestra sociedad es consumista pero también hay gente en
búsqueda espiritual. Hay que reevangelizar esta piedad popular a la que acuden
buscadores".
Un ejemplo: en la diócesis de Toulon, hay un monasterio en una isla frente
a Cannes, "que es una ciudad llena de sectas y de gente guapa del cine". Unas
10.000 personas en verano visitan esta islita donde solo hay un monasterio y una
atmósfera distinta a Cannes. "Allí lanzamos el festival del Silencio, llevamos a
los cineastas a la isla, a que estén un día desconectados, y así en un mundo de
agitación mediática tienen un día de oración o silencio": así, lo más moderno y
lo más tradicional se encuentran.
6. Los medios de comunicación social e Internet: "la red
invade la vida de muchos, especialmente de los jóvenes. Allí no hay intimidad
sino ´extimidad´, porque exponemos todas nuestras cosas en la red. Pasamos de la
información a la conversación, cada internauta es hoy un ´comunicador
mediático´. La Iglesia, como Internet, está universalmente conectada. Hasta el
Papa usa Twitter. Pero ojo, cuidado con la adicción. El Evangelio no llega en el
espectáculo ni se mide por las audiencias".
7. El arte y la cultura: la Iglesia pide una pastoral de
la inteligencia. Transformar la cultura, evangelizarla, requiere de fe y razón,
no de mero sentimentalismo ni tampoco de nostalgias del pasado.
8. La vida social: ocio, deporte, trabajo y vida
asociativa. "La evangelización puede transformar todo nuestro mundo,
humanizarlo, dar una ecología de la persona humana. El evangelio no es una
contracultura, sino que entra en la cultura, la impregna desde dentro y la
limpia de las patologías que la afligen".
6 actitudes
pastorales evangelizadoras
Son ideas que han de hacer cambiar las rutinas y hábitos de nuestra
parroquia, grupo, apostolado, etc... para hacerlos más evangelizadores.
1-Hay que llegar a las personas donde se encuentran, en lo
físico y en lo cultural. "Se crean nuevos barrios lejos del centro, mientras
nuestras iglesias están concentradas en el centro. Vemos barrios sin iglesias.
En EEUU cuando surge un nuevo barrio enseguida se prevé espacio allí para
capillas. Nosotros también hemos de prever, ir. Y hemos de escuchar qué
preguntas se hace la gente y qué problemas tienen las personas".
2- Atender qué reprochan nuestros contemporáneos a la
Iglesia. Algunos reproches son ilegítimos e ideológicos; otros tienen
su legitimidad. No se equivocan muchas veces si se quejan de que usamos un
lenguaje complicado, de falta de acogida, de déficit de comunicación…
3- Diversificar: no a la pastoral monolítica. Debe haber
distintas puertas de acceso a la fe y a la comunidad. Los alejados, los que
tienen solo relación puntual… pueden preferir invitaciones a actos muy puntuales
(una jornada, una mañana, un viaje), en vez de que les ofrezcan itinerarios muy
largos y complicados. En estos actos se puede proponer una nueva conversión. Y
los cristianos comprometidos deben ser ayudados a ser evangelizadores. "Pasemos
del cristianismo de tradición al de adhesión y compromiso".
4- El kerigma y el primer anuncio debe estar en el corazón
de la pastoral ordinaria. Los católicos deben salir de la sombra del campanario,
salir a evangelizar. Juan Pablo II decía: “la parroquia debe buscarse a sí misma
fuera”. "Nada de pastoral de ventanilla, salir al mundo". Las puertas de la
parroquia deben abrirse a todas las experiencias humanas.
5- Abrir la parroquia y las comunidades a la diaconía, el
servicio a los pobres. "Hay pobres por la crisis y por la ruptura familiar, la
pobreza afectiva, la soledad. Esos pueden ser lugares de encuetro con el
evangelio".
6 - Aceptar una conversión pastoral. "Nada de esto es
posible sin una mirada hacia dentro, sin concienciarnos. Hay que pasar del
público cautivo al anuncio fuera. Hay diócesis que se preocupan por la
evangelización: hay sacerdotes que se visitan unos a otros para aprender nuevas
formas, experiencias. No hay una única forma y en estos intercambios se aprende
mucho".
Cómo tratar a la
gente e integrarla en la comunidad
1 - La acogida es algo central. Con ella mostramos nuestra
caridad y diaconía. La acogida incluye tener capacidad de escucha, mostrar
gratuidad y ofrecernos con disponibilidad. Sin esto, no somos acogedores.
2- La escucha de las demandas de los fieles. "Unos vienen
pidiendo sacramentos, exequias, etc… Otros sólo quieren la catequesis de los
niños. Otros tienen cierta religiosidad: quieren bendecir objetos. Otros quieren
ayudas materiales. Otros sólo necesitan hablar con alguien. Hay que ver cómo
evangelizar cada una de esas demandas. A menudo en las parroquias sólo creamos
actividades para los muy habituales, no proponemos nada a estas personas que
vienen buscando otras cosas".
3- Atender el itinerario de la persona. "Implica
personalizar las relaciones, saber que cada uno está en una etapa o en un camino
distinto . Hay métodos que dan resultado, cosas ya probadas. Por ejemplo, los
Cursos Alpha, con una comida y testimonios y lenguaje accesible, no recitando el
Catecismo. Son 8 ó 10 sesiones. También funcionan las células de evangelización
parroquial: pequeñas células en casas, abiertas a gente que no iría a la iglesia
pero que son invitadas a esta reunión semanal en la casa. Tenemos una parroquia
con decenas de células. Se pueden crear también círculos bíblicos, comunidades y
movimientos de pequeña fraternidad, etc… No basta con decir: “¿quiere ser
cristiano?, pues vaya a misa”. Está bien ir a misa pero mucha gente no hará eso
por sí sola.
4- Los círculos de compromiso. Hay que reconocer los
cuatro tipos de trato que alguien tiene con la iglesia.
-el parroquiano ordinario y practicante
-el de temporada: va si no llueve, son intermitentes
-los de misas, bautizos y comuniones
-los que no tienen ningún contacto con la iglesia.
Y hay que desarrollar formas de llegar a todos ellos y aumentar su fe,
formación y compromiso.
5 - Acoger los dones, carismas y capacidades de cada fiel.
"El pastor debe ayudar a cada uno a desplegar sus carismas para que
crezcan en fe y se vayan integrando en la comunidad. Al recién llegado o alejado
hay que inscribirlo en una pequeña comunidad o grupo adecuado para él con un
camino de iniciación cristiana que le de un autentico encuentro con Cristo. Es
una estructura pequeña personalizadora, que permite lo espontáneo, como es, por
ejemplo, la oración en un grupo pequeño". Un cura no puede acompañar
personalmente a 300 personas, no puede ser director espiritual cercano y
disponible para todos. Basta con un acompañamiento por alguien con sentido común
y algo de formación, cosas muy básicas pero en acompañamiento
personalizado.
6 - Formación continua: para clero, laicos,
feligreses...
7 -Participación: "hagamos cosas juntos, movamos a la
gente, que no sea pasiva, receptora, que usen sus capacidades".
8 -Momentos para proclamar la fe y el Credo;
explícitamente. "Sí, lo hacemos en la Eucaristía dominical, pero hay
que expresarlo en más momentos. En Toulon hemos bajado la edad de confirmación:
antes era con 15 años; ahora con 10 o 11. Pedimos que sea la comunidad la que
establezca momentos para profesar su fe ante todos, en voz alta: durante una
peregrinación en Lourdes, por ejemplo. Hacemos que proclamen el Credo en
público, como en la Vigilia Pascual, ante los hermanos".
Dominique Rey también respondió algunas preguntas de los asistentes.
Sobre evangelizar a
inmigrantes y musulmanes
"Tenemos comunidades cristianas evangelizadoras de Brasil, Chile, Colombia,
etc… nos ayudan a evangelizar a los inmigrantes de esos países en nuestra
diócesis. También tenemos unos pocos musulmanes conversos. Y un seminarista que
viene del protestantismo. En Toulon, el 15% de los habitantes ya son musulmanes.
Nuestro método con ellos es: caridad y coherencia de vida, y proponer la
inteligencia de la Fe, proponer la razón y la sabiduría. Hay musulmanes que
impresionados por la caridad reflexionan sobre el cristianismo y entonces ven su
razonabilidad. Tengo una comunidad que trabaja la presencia directa
entre musulmanes. Es arduo, no tenemos decenas de conversiones. Pero ya
pasan cosas: cada año tenemos 8 o 10 musulmanes que se
convierten. Y bautismos en clandestinidad, en secreto, por miedo a la
persecución familiar.
Sobre la adoración
evangelizadora
"La experiencia demuestra que donde hay adoración permanente se
genera evangelización. Hay que buscar la fórmula pastoral para ello:
que se rece en la adoración por la evangelización de la parroquia, por el
apostolado. Los mismo adoradores generan fecundidad misionera. Están, por
ejemplo, los Misioneros de la Santísima Eucaristía, que el padre Justo, entre
Francia y España, promueve".
Sobre "el puerta a
puerta" eficaz: ¡rezando!
"A veces yo mismo salgo a la calle, a evangelizar. O voy puerta a
puerta. Pero todo empieza antes, ¡con la oración personal y con la
conversión permanente! Eso crea el estado de ánimo que hace que los cristianos
sean creíbles y audibles".
Sobre los cristianos
en la política
"El cristiano por definición debe estar comprometido con la política en el
sentido noble del término. El gobierno de la urbe debe buscar la solidaridad, la
subsidiariedad, la defensa de la vida y dignidad humana desde la concepción
hasta la muerte. En Toulon hemos lanzado un observatorio
sociopolítico para forma la conciencia de los cristianos. Intentamos
dar voz a la Iglesia en los medios de comunicación, ahora
contra el matrimonio homosexual y la entrega de niños a parejas del mismo sexo.
El compromiso político es fundamental en este momento histórico en que se
cuestionan cosas básicas".
Sobre las zonas
rurales y los cristianos muy dispersos
"En nuestra diócesis tenemos pueblecitos al norte de 300 habitantes y
menos, y además son socialistas, radicales. Son parroquias demasiado pequeñas,
el cura solo no puede. Hay que unir allí a los cristianos en torno a
monasterios y comunidades. En un clima de desertificación, una
comunidad de vida y oración, de tipo monástico o similar, puede dar aliento a
los cristianos. Los curas diocesanos nos dicen que para ellos es fundamental
poder alimentarse también ellos en este terreno pastoral tan ingrato y árido. Si
la parroquia es muy pequeña, creamos también “polos misionales”, un
trabajo colectivo donde los curas trabajen y reflexionen
juntos".
Sobre el papel de los
nuevos movimientos y comunidades
"Tenemos unas 50 comunidades nuevas en Toulon, algunas más monásticas,
otras carismáticas, otras de espiritualidades más clásicas. Y todas ayudan
muchísimo a revitalizar la diócesis. Cada año ordenamos a 8 o 10
sacerdotes y la mitad son de alguna de esas comunidades. Antes de
acogerlas hay que verificar la autenticidad del carisma, ayudarles a
madurar, a integrarse en un territorio concreto, que no estén solos sin
conectarse los demás. Los carismas no se yuxtaponen, no han de estar
sin contacto: no, al contrario, deben tratarse y colaborar. Si una comunidad
solo ayuda a sus miembros es que eso no es eclesial, es que no están al servicio
del evangelio. En el seminario todos aprenden a respetarse, conociéndose. Así,
han de funcionar como una sinfonía".
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