martes, 30 de marzo de 2010

Estoy aquí clavado


Estoy aquí clavado en un madero,
firmemente por ti crucificado,
donde me hundió la historia de un pecado
y me encumbró lo mucho que te quiero.

Fiera de amor y de dolor tan fiero,
reo soy, reducido, amarrado;
mas libre el corazón, enamorado
en esta cruz, en que de amor me muero.

Todo un Dios por ti yace inerte, yerto.
He tronchado los ramos de alhelí,
sin sangre están las rosas de mi huerto.

Me he dejado morir, he dicho "Sí".
Soy un amr crucificado, muerto.
¿Qué más podría hacer tu Dios por ti?
Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario