martes, 31 de enero de 2012

lunes, 30 de enero de 2012

Sobre el Evangelio de hoy

Sin ti, nada oh Dios

¡Sorpréndeme, oh Padre!
Para que, dejándome guiar y llevar por Ti
Tú, sólo Tú, seas el soplo
que conduzca y empuje el navío de mis días
¡Sal a mi encuentro, con tus brazos abiertos!
Y, apreciando tu presencia,
nunca me falte tu aliento en mis pasos
tu Palabra en mis débiles obras
tu consejo en las noches de incertidumbres
¡Necesito tanto tu autoridad, Señor!
Saber que me acompañas en mis luchas
Creer que me arropas en mis proyectos
SIN TI, NADA, OH DIOS Y CONTIGO TODO
Eres la fuente de mi inspiración
la semilla que, mis manos, dejan en el surco
La llama viva con la cual intento prender el mundo
El amor infinito que pone al descubierto el mío
limitado, cerrado e interesado
Eres, oh Dios, el dueño de la existencia
Aquel que en el silencio habla
y en el amor tiene su último y mejor mensaje
Aquel que, cuando se le llama,
tarde o temprano responde
Aquel que, cuando se le arroja fuera del mundo,
sigue aguardando el retorno
con manos tendidas y abiertas
¡SIN TI NADA, OH DIOS!
Ayúdanos, Dios y Padre, que estás en el cielo
a sacar de nosotros aquello que nos paraliza
A dinamitar los muros que nos apartan de Ti
A expulsar el maligno que, en lucha encarnizada,
nos quiere para infierno y no para el cielo.
¡SIN TI NADA, OH DIOS!
Y contigo, lo podemos hacer todo…Señor.
Javier Leoz

Domingo IV del T.O.

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1, 21-28

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando el sábado siguiente fue a la Sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su enseñanza, porque no enseñaba como los letrados, sino con autoridad. Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar:

-- ¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quien eres: el Santo de Dios.

Jesús le increpó:

-- Cállate y sal de él.

El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos:

-- ¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta los espíritus inmundos les manda y le obedecen.

Su fama se extendió enseguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

sábado, 28 de enero de 2012

Santo Tomás de Aquino

Señor,
Danos agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y abundancia para hablar.
Danos acierto al empezar,
dirección al progresar,
y perfección al acabar.
Amen.

martes, 24 de enero de 2012

Para la Conversión de San Pablo

En la fiesta de la Conversión de san Pablo, pidamos a Dios que nos haga permanecer firmes en la fe y arraigados en Cristo:

R/ Señor, tu gracia nos basta.

Con el apóstol Pablo te decimos: "Sólo conozco a Cristo y éste crucificado".

Unidos a los deseos del corazón del apóstol de las gentes te decimos: "El amor de Cristo nos obliga".

Confesando la misma fe que san Pablo predicó poniendo en peligro su propia vida, afirmamos: "Cristo me amó y se entregó por mi".

Unidos a la preocupación de quien luchó para que los cristianos de Corinto no se dividieran en facciones, te suplicamos: que el vínculo de la caridad nos mantenga unidos a tu nombre.

Con Pablo, que proclamó que ya no hay "judío no griego, esclavo ni libre", te pedimos para que en nuestro mundo se respete la dignidad de todos los hombres.

domingo, 22 de enero de 2012

III Domingo del T.O.

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1, 14-20

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía:

-- Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.

Pasando junto al lado de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago.

Jesús les dijo:

-- Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.

Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.

Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.

sábado, 21 de enero de 2012

viernes, 20 de enero de 2012

Felíz dia de San Sebastián

Cientos de reinosanos y campurrianos se han dado cita hoy en la Plaza de España de Reinosa para celebrar San Sebastián, el patrón de la ciudad. La jornada ha arrancado con el Concurso de Ollas Ferroviarias. El punto álgido se ha producido a las 13 horas cuando la fuente de la plaza, como ya es tradicional, ha empezado a manar vino.
A las 12,00 horas del mediodía se ha celebrado una misa en la Parroquia de San Sebastián.

DESDE ESTE BLOG FELICITAMOS A TODA LA COMUNIDAD PARROQUIAL DE REINOSA.
¡ FELÍZ SAN SEBASTIAN !
Y QUE EL SANTO NOS MUEVA A DAR LA VIDA, TAMBIÉN NOSOTROS, POR CRISTO.




Oración de San SebastiánSan Sebastián
que alcanzaste de Dios tanta fe y caridad
que llegaste a sacrificar tu vida por obedecer a Dios
y socorrer a tus hermanos cristianos.

Ahora que vives junto a Dios
escucha las plegarias y súplicas de los que te invocan
con gratitud, fe y devoción,
y acuden a tí desde los campos, pueblos y ciudades Mártir de Cristo,
alcánzanos de Dios que, confesando nuestra fe,
acojamos el Reino anunciado por Jesucristo
con verdadero espíritu de penitencia
y vivamos como hijos de Dios.

Que nuestros hogares sean verdaderas "iglesias domésticas"
en donde florezca la santidad, reinen el bienestar, la alegría y la paz.

Que en nuestro trabajo reinen la justicia y la concordia.

Líbranos de todo egoísmo y maldad
para que fraternalmente unidos vivamos en esta hermosa tierra
que Dios nos ha dado de acuerdo con los valores del Reino:
especialmente la verdad, la justicia y el amorIntercede por nuestra Iglesia
para que bajo la protección de María, nuestra Madre,
nos lleve siempre a Cristo, fuente de eterna felicidad.

San Sebastián, escucha nuestros ruegos,
danos fuerza y confianza para que siguiendo tu ejemplo de fe, esperanza y caridad
podamos alcanzar la vida eterna
que Jesús promete a los que perseveran hasta el fin.

miércoles, 18 de enero de 2012

Por la unidad de los cristianos

En el inicio del Octavario por la Unidad de los Cristianos, oremos a Dios, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad:

R/ Que formemos un solo rebaño con un solo pastor.

Para que los cristianos de todas las confesiones seamos fieles al Evangelio, dando testimonio de nuestra fe al mundo.

Para que el Espíritu Santo conceda a todas la Iglesias cristianas fortalecer lo que las une y superar lo que las separa.

Para que llegue pronto el día en que todos los que creemos en Cristo podamos compartir el pan y el cáliz de una misma Eucaristía.

Para que las relaciones de amor y respeto entre todos los cristianos contribuyan a formar la paz, la libertad y la justicia entre todos los pueblos.

Para que el Espíritu Santo supla lo que nos falta en la oración por la unidad de los cristianos.

martes, 17 de enero de 2012

Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2012

Todos seremos transformados por la victoria
de nuestro Señor Jesucristo
(Cfr. I Co 15, 51-58)

18-25 de enero de 2012

Ocho días para reflexionar sobre nuestra transformación en Cristo

En la Semana de Oración 2012 estamos invitados a profundizar en nuestra fe, en la que
todos nosotros seremos transformados por la victoria de nuestro Señor Jesucristo. Las lecturas bíblicas, comentarios, oraciones y preguntas para la reflexión exploran los diferentes aspectos de lo que esto significa para la vida de los cristianos y para su unidad, en y para el mundo de hoy. Comenzamos por contemplar a Cristo servidor, y nuestro camino nos lleva a la celebración final del reino de Cristo, por medio de su cruz y resurrección.

Día primero: Transformados por Cristo Servidor
El hijo del hombre ha venido para servir (cf. Mc 10, 45)
Hoy encontramos a Jesús en su camino hacia la victoria a través del servicio. Lo vemos
como aquel que ≪no ha venido para ser servido, sino para servir y dar su vida en pago
de la libertad de todos≫ (Mc 10, 45). En consecuencia, la Iglesia de Jesucristo es una
comunidad de servicio. El poner en acto nuestros diferentes dones sirviendo juntos la
humanidad hace visible nuestra unidad en Cristo.

Día segundo: Transformados por la espera paciente del Señor
Es menester que cumplamos lo que Dios ha dispuesto (Mt 3, 15)
En este día nos concentramos en la espera paciente del Señor. Para lograr cualquier
cambio se requiere perseverancia y paciencia. Orar a Dios para alcanzar una transformación es también un acto de fe y de confianza en sus promesas. Esta espera del Señor es esencial para todos los que oran por la unidad visible de la Iglesia en esta semana. Todas las actividades ecuménicas requieren tiempo, atención mutua y acción conjunta. Todos estamos llamados a cooperar con la obra del Espiritu que une a los cristianos.

Día tercero: Transformados por el Siervo doliente
Cristo padeció por nosotros (cf. 1Pe 2, 21)
Este día nos invita a reflexionar sobre el sufrimiento de Cristo. Siguiendo a Cristo, el Siervo sufriente, los cristianos estamos llamados a la solidaridad con todos los que sufren. Cuanto más nos acercamos a la cruz de Cristo, mas nos acercamos unos a otros.

Día cuarto: Transformados por la victoria del Señor sobre el mal
Vence al mal a fuerza de bien (Rom 12, 21)
Este día nos introduce más profundamente en las luchas contra el mal. La victoria en
Cristo es una superación de todo lo que daña a la creación de Dios y nos mantiene separados unos de otros. En Jesús estamos llamados a compartir esta nueva vida, luchando con El contra lo que está mal en nuestro mundo, con confianza renovada y con una alegría profunda en lo que es bueno. Mientras estemos divididos no podemos ser lo
suficientemente fuertes para vencer el mal de nuestro tiempo.

Día quinto: Transformados por la paz de Cristo resucitado
Se presento Jesús en medio de ellos y les dijo: la paz este con vosotros (Jn 20, 19)
Hoy celebramos la paz del Señor resucitado. El Resucitado es el gran vencedor sobre la
muerte y el mundo de las tinieblas. El une a sus discípulos, que estaban paralizados por
el miedo. El nos abre nuevas perspectivas de vida y de acción a favor de su Reino que
viene. El Señor resucitado une y fortalece a todos los creyentes. La paz y la unidad son
los signos de nuestra transformación por su resurrección.

Día sexto: Transformados por el amor inconmovible de Dios
Nuestra fe es la que vence al mundo (cf. 1 Jn 5, 4)
En este día nuestra atención se concentra en el amor fiel de Dios. El misterio pascual
revela este amor fiel y nos llama a una nueva forma de fe. Esta fe supera el temor y abre
nuestros corazones al poder del Espíritu. Esta fe nos invita a la amistad con Cristo y, de
este modo, de unos con otros.

Día séptimo: Transformados por el Buen Pastor
Apacienta mis ovejas (Jn 21, 17)
Los textos bíblicos de hoy nos muestran al Señor fortaleciendo a su rebano. Somos llamados a seguir al Buen Pastor, a reforzarnos mutuamente en el Señor, a apoyar y fortalecer a los débiles y los perdidos. Hay un solo Pastor, y nosotros somos su pueblo.

Día octavo: Reunidos en el Reino de Cristo
Al vencedor lo sentare en mi trono, junto a mi (Ap 3, 21)
En este último día de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos celebramos
el Reino de Cristo. La victoria de Cristo nos permite mirar hacia el futuro con esperanza. Esta victoria supera todo lo que nos impide compartir la plenitud de la vida con El y con los demás. Los cristianos sabemos que la unidad entre nosotros es sobre todo un don de Dios. Es un participar en la victoria gloriosa de Cristo sobre todo lo que divide.

domingo, 15 de enero de 2012

II Domingo del T.O.

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 1, 35-42

En aquel tiempo estaba Juan con dos de sus discípulos y fijándose en Jesús que pasaba, dijo:

--Este es el cordero de Dios.

Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús, Jesús se volvió y al ver que lo seguían, les pregunto:

--¿Qué buscáis?

Ellos le contestaron:

--Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?

Él les dijo:

--Venid y lo veréis

Entonces fueron, vieron donde vivían y se quedaron aquel día, serían las cuatro de la tarde.

Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encontró primero a su hermano Simón y le dijo:

--Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo).

Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo:

-- Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que significa Pedro).

martes, 10 de enero de 2012

Intenciones para enero

General. Víctimas de desastres naturales.
Para que las víctimas de desastres naturales reciban el alivio espiritual y material necesario para
reconstruir sus vidas.

Misionera. Empeño por la paz.
Para que el empeño de los cristianos a favor de la paz sea ocasión para dar testimonio del nombre
de Cristo a todas las personas de buena voluntad.

Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios

El hombre contemporáneo camina hoy hacia el desarrollo pleno de su personalidad y hacia el descubrimiento y afirmación crecientes de sus derechos. Como a la Iglesia se ha confiado la manifestación del misterio de Dios, que es el fin último del hombre, la Iglesia descubre con ello al hombre el sentido de la propia existencia, es decir, la verdad más profunda acerca del ser humano.

Bien sabe la Iglesia que sólo Dios, al que ella sirve, responde a las aspiraciones más profundas del corazón humano, el cual nunca se sacia plenamente con solos los alimentos terrenos. Sabe también que el hombre, atraído sin cesar por el Espíritu de Dios, nunca jamás será del todo indiferente ante el problema religioso, como los prueban no sólo la experiencia de los siglos pasados, sino también múltiples testimonios de nuestra época.

Siempre deseará el hombre saber, al menos confusamente, el sentido de su vida, de su acción y de su muerte. La presencia misma de la Iglesia le recuerda al hombre tales problemas; pero es sólo Dios, quien creó al hombre a su imagen y lo redimió del pecado, el que puede dar respuesta cabal a estas preguntas, y ello por medio de la Revelación en su Hijo, que se hizo hombre. El que sigue a Cristo, Hombre perfecto, se perfecciona cada vez más en su propia dignidad de hombre.
Concilio Vaticano II

domingo, 8 de enero de 2012

Bautismo del Señor

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 1, 7-11

En aquel tiempo proclamaba Juan:

-- Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco ni agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero el os bautiza con Espíritu Santo.

Por entonces llegó Jesús desde Nazaret de Galilea a que Juan lo bautizara en el Jordán. Apenas salió del agua, vio rasgarse el cielo y al Espíritu bajar hacia él como una paloma. Se oyó una voz del cielo:

--Tú eres mi hijo amado, mi predilecto.

viernes, 6 de enero de 2012

El pueblo que habita en las tinieblas vio una gran luz

Jesús, Señor nuestro, Cristo
Se nos ha manifestado desde el seno del Padre
Ha venido a sacarnos de las tinieblas
Y nos ha iluminado con su luz admirable

Ha amanecido el gran día para la humanidad
El poder de las tinieblas ha sido vencido
De su luz nos ha nacido una luz
Que ilumina nuestros ojos entenebrecidos

Ha hecho brillar la gloria en el mundo
Ha iluminado los abismos oscuros
La muerte ha sido aniquilada, las tinieblas ya no existen
Las puertas del infierno han sido abatidas

El ha iluminado a toda criatura
Tinieblas desde los tiempos antiguos
Ha realizado la salvación y nos ha dado la vida;
Volverá en gloria e iluminará los ojos de los que le esperan

Nuestro Rey viene en su esplendor
Salgamos a su encuentro con las lámparas encendidas
Alegrémonos en él como el se regocija con nosotros
Y nos alegra con su gloriosa luz

Hermanos míos, levantaos, preparaos
A dar gracias a nuestro Rey y Salvador
Que vendrá en su gloria y nos alegrará
Con su gozosa luz en el Reino

San Efrén

Cristo es nuestra paz

En los hombres reunidos en torno al pesebre tenemos una imagen de la Iglesia y de su desarrollo. Los representantes de la antigua dinastía real, a la cual le había sido prometido el Salvador del mundo, y los representantes del pueblo creyente constituyen el lazo de unión entre la Antigua y la Nueva Alianza. Los Reyes del lejano Oriente representan a los gentiles, a los que desde Judea les llegó la salvación. Así tenemos aquí la Iglesia de los judíos y de los gentiles. Los Magos son ante el pesebre los representantes de todos los qeu buscan. La gracia los había conducido, si bien no pertenecían aún a la Iglesia visible.


En ellos vivía un deseo puro de alcanzar la verdad que no se deja contener en las fronteras de las doctrinas y tradicioens particulares. Puesto que Dios es la verdad y quiere dejarse encontrar por todos aquellos que le buscan de todo corazón, tarde o temprano tenía que iluminar la estrella a esos Sabios para indicarles el camino de la verdad. Y así se presentan ante la Verdad encarnada, se postran ante ella en profunda adoración y depositan sus coronas a sus pies, pues todos los tesoros del mundo no son más que polvo en comparación con ella.

SANTA TERESA BENEDICTA (EDITH STEIN)

Epifania del Señor

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 2, 1-12

Jesús nació en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes. Entonces, unos Magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando:

-- ¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo.

Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos pontífices y a los letrados del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron:

-- En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el Profeta: "Y tú. Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judá; Pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel”.

Entonces Herodes llamó en secreto a los Magos, para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén diciéndoles:

-- Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo.

Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que había visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas, lo adoraron: después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.

Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.

miércoles, 4 de enero de 2012

¡Estrellas de tu amor, Jesús!

Como los Magos, que dejaron muros de piedra y siervos.
Como los Magos, que siendo ricos
fueron buscando al que era pobre.
Como los Magos, que poseyéndolo todo,
supieron ver en el fulgor de una estrella
lo que les faltaba en lo más hondo de sus entrañas
para ser inmensamente poderosos y ricos.
Como los Magos;
también queremos ser estrellas de tu amor divino
Y, los que están solos, sientan tu cercanía
o los que viven el odio, beban tu inmenso amor
Como los Magos, también nosotros, Señor
queremos ser estrellas que anuncien una nueva Luz,
una nueva Vida, un nuevo Reino, un nuevo corazón.
¡ESTRELLAS DE TU AMOR, JESÚS!
Que en sus puntas destelle tu eternidad y tu bondad
Que en sus centelleos apunte la claridad de tu rostro
Que en su ruta nos señalen el camino hacia el perdón
Que en su mensaje aprendamos
a ser peregrinos en busca de la paz que nace y brota en Belén.
¡ESTRELLAS DE TU AMOR, JESÚS!
Para que, en el espacioso y estrellado cielo,
sigan sonando las trompetas
de un Dios que sale a nuestro encuentro
De un Dios que, además de Palabra, es abrazo y obra
que, desprendiéndose y soplando a las nubes,
se encarna y disfruta siendo hombre.
¡ESTRELLAS DE TU AMOR, JESÚS!
Que el eco de la Santa Navidad nunca se apague
y, pueblos incrédulos y rascacielos cerrados,
se abran a tu presencia humilde y tierna.
Como los Magos, oh Señor,
queremos volver a nuestros lugares, a nuestra encrucijada,
al duro camino de cada día
siendo estrellas que anuncien tu Reino.
Amén.
Javier Leoz

Venimus Adorare Eum

Regresaron a Galilea, a su pueblo de Nazaret

Podéis orar a la Sagrada Familia por vuestra familia: Padre nuestro que estás en el cielo, Tú nos has dado un modelo de vida en la Sagrada Familia de Nazaret.

Ayúdanos, Padre amantísimo, a hacer de nuestra familia un nuevo Nazaret donde reinen la alegría y la paz.

Que sea profundamente contemplativa, intensamente eucarística y vibrante de gozo. Ayúdanos a permanecer unidos(as) en los gozos y en las penas gracias a la oración familiar.

Enséñanos a reconocer a Jesús en cada miembro de nuestra familia, particularmente cuando sufre y está herido(a).

Que el Corazón eucarístico de Jesús haga nuestros corazones suaves y humildes, semejantes al suyo.

Ayúdanos a cumplir santamente nuestra vocación familiar.

Que nos podamos amar los unos a los otros como Tú Dios nos amas a cada uno cada día más, y nos que nos perdonemos mutuamente nuestras faltas así como Tú perdonas nuestros pecados.

Ayúdanos, Padre amantísimo, a acoger todo lo que nos das con una amplia sonrisa.

Corazón inmaculado de María, causa de nuestra alegría, ora por nosotros(as).

Santos ángeles de la guarda, permaneced junto a nosotros, guiadnos, protegednos. Amén

BEATA TERESA DE CALCUTA

domingo, 1 de enero de 2012

Oración para el Año Nuevo

Señor Dios, dueño del tiempo y de la eternidad. Tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.

Al empezar un año mas, detengo mi vida ante el nuevo calendario, aun sin estrenar, y te presento estos días que solo Tu sabes si llegare a vivirlos.

Hoy te pido para mi y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría.

Quiero vivir cada día con optimismo y bondad, llevando a todas partes un corazón lleno de compresión y paz.

Cierra tus oídos a toda falsedad; mis labios o palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes.

Abre, en cambio, mi ser a todo lo que es bueno. Que mi espíritu se llene solo de bendiciones y las derrame a mi paso.

Cólmame de bondad y de alegría para que cuantos conviven conmigo o se acerquen a mi, encuentren en mi vida un poquito de Ti. Dame un año feliz, y enséñame a repartir felicidad. Amen.

Un año con Benedicto XVI...oremos por él.

Solemnidad de Santa María, Madre de Dios

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 2, 22-40



Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor. (De acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo primogénito varón será consagrado al Señor"), y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: "un par de tórtolas o dos pichones.

Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre honrado y piadoso, que aguardaba el Consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo. Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:

-- Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.

Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre:

-- Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.

Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén.

Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.