lunes, 22 de julio de 2013

Himno de la JMJ 2013

Oración para la JMJ 2013

¡Oh Padre! enviaste a Tu Hijo Eterno para salvar el mundo y elegiste hombres y mujeres para que, por Él, con Él y en Él proclamaran la Buena Noticia a todas las naciones. Concede las gracias necesarias para que brille en el rostro de todos los jóvenes la alegría de ser, por la fuerza del Espíritu, los evangelizadores que la Iglesia necesita en el Tercer Milenio. 

 ¡Oh Cristo! Redentor de la humanidad, Tu imagen de brazos abiertos en la cumbre del Corcovado acoge a todos los pueblos. En Tu ofrecimiento pascual, nos condujiste por medio del Espíritu Santo al encuentro filial con el Padre. Los jóvenes, que se alimentan de la Eucaristía, Te oyen en la Palabra y Te encuentran en el hermano, necesitan Tu infinita misericordia para recorrer los caminos del mundo como discípulos misioneros de la nueva evangelización.

¡Oh Espíritu Santo! Amor del Padre y del Hijo, con el esplendor de Tu Verdad y con el fuego de Tu amor, envía Tu Luz sobre todos los jóvenes para que, impulsados por la Jornada Mundial de la Juventud, lleven a los cuatros rincones del mundo la fe, la esperanza y la caridad, convirtiéndose en grandes constructores de la cultura de la vida y de la paz y los protagonistas de un nuevo mundo. ¡Amén!

Marta y Maria

Santa era santa Marta, aunque no dicen era contemplativa. Pues ¿qué más queréis que poder llegar a ser como esta bienaventurada, que mereció tener a Cristo nuestro Señor tantas veces en su casa y darle de comer y servirle y comer a su mesa? Si se estuviera como la Magdalena, embebidas, no hubiera quien diera de comer a este divino Huésped. Pues pensad que es esta congregación la casa de santa Marta y que ha de haber de todo. Y las que fueren llevadas por la vida activa, no murmuren a las que mucho se embebieren en la contemplación, pues saben ha de tornar el Señor de ellas, aunque callen, que, por la mayor parte, hace descuidar de sí y de todo. 

Acuérdense que es menester quien le guise la comida, y ténganse por dichosas en andar sirviendo con Marta. Miren que la verdadera humildad está mucho en estar muy prontos en contentarse con lo que el Señor quisiere hacer de ellos, y siempre hallarse indignos de llamarse sus siervos. Pues si contemplar y tener oración mental y vocal y curar enfermos y servir en las cosas de casa y trabajar -sea en lo más bajo-, todo es servir al Huésped que se viene con nosotras a estar y a comer y recrear, ¿qué más se nos da en lo uno que en lo otro? 

No digo yo que quede por nosotras, sino que lo probéis todo, porque no está esto en vuestro escoger, sino en el del Señor. Mas si después de muchos años quisiere a cada una para su oficio, gentil humildad será querer vosotras escoger. Dejad hacer al Señor de la casa.

Santa Teresa de Jesús

«Sed discípulos míos»

Oh Jesús, cuando estabais en la tierra como viajero, habéis dicho: «Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso.» Oh poderoso monarca de los cielos, sí, mi alma encuentra reposo viéndoos revestido bajo la forma y naturaleza de esclavo (Fl 2,7), abajándoos hasta lavar los pies a los apóstoles. Es entonces cuando me acuerdo de estas palabras que habéis pronunciado para enseñarnos a practicar la humildad: «Os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis; el criado no es más que su amo. Puesto que sabéis esto, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica» (Jn 13, 15-17). Comprendo, Señor, estas palabras salidas de vuestro corazón manso y humilde, las quiero practicar con la ayuda de vuestra gracia. 

 Quiero abajarme humildemente y someter mi voluntad a la de mis hermanas, no contradecirlas en nada y sin examinar si ellas tienen o no derecho a mandarme. Nadie, Amado mío, tenía ese derecho sobre Vos, y sin embargo habéis obedecido no sólo a la santa Virgen y a san José, sino incluso a vuestros verdugos. Y en nuestro tiempo, es en la hostia que veo os abajáis al máximo. ¡Qué grande es vuestra humildad, oh divino Rey de la gloria... Oh Amado mío, bajo el velo de la blanca hostia es cuando me parecéis más manso y humilde de corazón!... ¡Oh Jesús, manso y humilde de corazón, haced mi corazón semejante al vuestro!

Santa Teresa del Niño Jesús

“Rogad al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies”


Padre santo, fuente inagotable de la existencia y del amor, que en el hombre viviente das a conocer el esplendor de tu gloria, y que pones en su corazón la semilla de tu llamada, haz que nadie, por nuestra negligencia, ignore o pierda este don, sino que todos puedan caminar con generosidad hacia la realización de tu Amor. 

 Señor Jesús, que a lo largo de tu peregrinaje por los caminos de Palestina, has escogido y llamado a los apóstoles y les has confiado el encargo de predicar el Evangelio, de apacentar a los fieles, de celebrar el culto divino, haz que, tampoco hoy, falten en tu Iglesia sacerdotes santos que lleven a todos los frutos de tu muerte y de tu resurrección. 

 Espíritu Santo, tú que santificas a la Iglesia con la constante efusión de tus dones, mete en el corazón de los llamado(a)s a la vida consagrada una íntima y fuerte pasión por el Reino, a fin de que con un “sí” generoso e incondicional pongan su existencia al servicio del Evangelio. Virgen Santísima, tú que sin dudar tú misma te has ofrecido al Todopoderoso para la realización de su designio de salvación, suscita en el corazón de los jóvenes la confianza a fin de que haya siempre pastores celosos que guíen al pueblo cristiano por el camino de la vida, y almas consagradas capaces de dar testimonio, a través de la castidad, la pobreza y la obediencia, de la presencia liberadora de tu Hijo resucitado. Amén.

Beato Juan Pablo II

lunes, 15 de julio de 2013

Rosario de la Luz

Esta noche a las 23.00h: ROSARIO DE LA LUZ desde San Francisco hasta nuestra Iglesia del Carmen.

NO FALTES A ESTE HERMOSO ENCUENTRO CON LA VIRGEN MARÍA EN LA NOCHE CAMPURRIANA

sábado, 6 de julio de 2013

Iniciamos la Novena

El domingo 7 de julio, como cada año, a las siete de la mañana comenzamos en Reinosa la Novena a Nuestra Señora la Virgen del Carmen. El Rosario de la Aurora, y a continuación la Eucaristía de las siete y media, son los momentos que más fieles congregan en torno al manto de María. Este año predicará el P. Ismael Olmo, superior de nuestra comunidad.