miércoles, 23 de septiembre de 2009

¡Acuérdate de nosotros, Señor, en tu reino!

Oh Señor,
que en tu cruz has salvado al mundo,
nosotros te reconocemos como el amigo
y liberador de los hombres.
A pesar de nuestra miseria
y nuestro pecado,
no te traicionaremos como Judas,
sino que como el buen ladrón te pedimos:
¡Acuérdate de nosotros, Señor, en tu reino!
No mires nuestra indignidad.
Enséñanos con amor elocuente
a seguirte siempre en tu camino,
a tomar contigo la cruz de cada día.
Tú que eres Dios y vives y reinas por los siglos de los siglos.
AMÉN.
(Adaptado de una oración de Andrea Riccardi)

No hay comentarios:

Publicar un comentario