lunes, 30 de agosto de 2010

Abandonarse al amor


Señor, reconocemos que todo lo que somos y tenemos procede de ti. Por eso te decimos:


Padre, tú sabes que soy miserable;

sabes que, si me guío a mí mismo, me perderé;

por eso, permíteme ser tu siervo y

responder adecuadamente a lo que tú me revelas,

que me sobrepasa totalmente.

Por eso quiero someterme a ti en cada instante de mi vida.

También cuando, como un esclavo,

no comprenda plenamente tu forma de actuar.

Quiero aceptarlo todo, cualquier cosa que me des.

Quiero reconocer que eso es lo mejor para mí

no por obligación,

sino porque en lo más profundo de mi corazón

deseo cumplir unicamente tu voluntad,

aun cuando no la entienda.

Amén.


Slawomir Biela, Abandonarse al amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario