lunes, 26 de octubre de 2009

Y haz lo que quieras de mi

Si, mi Vida, yo supiera
que mi alma es para Ti,
entera yo te la diera.

Mas no es mi dicha certera,
que en mi corazón el sí
es brisa, soplo, quimera,
es fortuna pasajera,
es palabra baladí.

Y siendo de esta manera
mi ingrata naturaleza,
¿he de heredar la belleza
que tan sólo el justo espera?

Si, clavado en la madera,
me mostraste tu grandeza,
¿a qué estas simplezas mías?,
¿a qué esta necia torpeza?
¿Cuándo llegarán los días
en que acuse tu nobleza?

Señor, ¿tal vez me darías
para aliviar mi tristeza
un poco de tus amores?
Sé que me acechan dolores,
y trabajos, y pobreza...

Mas teniendo la certeza
de que mi alma es para Ti,
préstame tu fortaleza
y haz lo que quieras de mi. Amén.
Emilio Alegre del Rey

No hay comentarios:

Publicar un comentario