martes, 2 de marzo de 2010

Espero en tu bondad ser perdonado

Pequé, Señor, mas no porque he pecado

De tu amor y clemencia me despido;

Temo según mis culpas, ser perdido

Y espero en tu bondad ser perdonado.



Recélome, según me has esperado,

Ser por mi ingratitud aborrecido;

Y hace mi pecado más crecido

El ser tan digno Tú de ser amado.



Si no fuera por Ti, ¿de mí qué fuera?

Y a mí mismo de mí, ¿quién me librara,

si tu gracia la mano no me diera?


Más ¡ay! A no ser yo, ¿Quién no te amara?

Y si no fueras Tú, ¿quién me sufriera?

Y a Ti, sin Ti, mi Dios, ¿Quién me llevara?

Amén.



No hay comentarios:

Publicar un comentario