sábado, 4 de septiembre de 2010

Que tu Espíritu vivifique nuestros corazones


Jesús nos prometió el Espíritu Santo y que él nos conduciría hasta el conocimiento de la verdad plena. Con confianza, le decimos:
R/ Que tu Espíritu vivifique nuestros corazones.

En la mañana del mundo tu Espíritu planeaba sobre las aguas,
-que desde la primera hora de este día queramos estar a tu servicio.

Soplaste sobre la figura del primer hombre para darle vida,
-que tu Espíritu nos conduzca a lo largo de este día.

El Espíritu Santo cubrió con su sombra a la Virgen,
- que él continúe atrayendo a muchos hombres y mujeres a tu amor.

El Espíritu Santo descendió en forma de leguas de fuego sobre los apóstoles,
-que siga conduciendo a la Iglesia por los caminos de la historia a fin de que todos los hombres se salven.

Derrama, Señor, los siete dones de tu Santo Espíritu sobre todos nosotros,
- para que estemos siempre prontos para cumplir tu voluntad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario