"Ocupáis un lugar muy importante en el corazón del Papa"
Ése fue el mensaje que Benedicto XVI quiso llevar a los residentes de la Obra Benéfico-Social del Nen Déu, la única visita fuera de lo estrictamente litúrgico o cultural en las 32 horas de visita del Papa en Santiago y Barcelona.
Benedicto XVI pidió a los católicos que "sigáis socorriendo a los más pequeños y menesterosos, dándoles lo mejor de vosotros mismos", especialmente en el cuidado de los más débiles, que siempre ha de ir acompañado "por la creciente convicción de la importancia de un esmerado trato humano para el buen resultado del proceso terapéutico".
"Por eso, es imprescindible que los nuevos desarrollos tecnológicos en el campo médico nunca vayan en detrimento del respeto a la vida y dignidad humana, de modo que quienes padecen enfermedades o minusvalías psíquicas o físicas puedan recibir siempre aquel amor y atenciones que los haga sentirse valorados como personas en sus necesidades concretas".
Tras este aspecto, el Papa quiso dar las gracias a los residentes "por vuestras vidas, tan preciosas" a los ojos de Dios, y asegurándoles que "ocupáis un lugar muy importante en el corazón del Papa". Ratzinger, emocionado, les pidió que rezaran por él para "cumplir con fidelidad la misión que Cristo me ha encomendado".
"No me olvido tampoco de orar por los que están al servicio de los que sufren, trabajando incansablemente para que las personas con discapacidades puedan ocupar su justo lugar en la sociedad y no sean marginadas a causa de sus limitaciones", concluyó el Papa.
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