PRIMERA IGLESIA Y CONVENTO (1939-1966)
En 26 de mayo de 1938 se puso la primera piedra y continuaron sin interrupción la obras hasta el 21 de abril de 1939, en que se pudo inaugurar el edificio. Debemos recordar a los dos religiosos que se dedicaron en cuerpo y alma, con no pocos sacrificios, a sacar adelante las obras, los PP. Hilario de Santa Teresa y Demetrio del P. Corazón de María.
Con la nueva Iglesia aumento el número de fieles que acudían a los cultos y se crearon otras asociaciones; entre ellas debemos destacar la Juventud del Carmelo por la mucha influencia que tuvo en la juventud de la ciudad. Y al hablar de la Juventud del Carmelo debemos recordar a uno de los religiosos que vive aún hoy en el recuerdo de muchos reinosanos, el P. Luis de Jesús Crucificado.
Durante todos estos años, los Carmelitas se darán a conocer en toda la comarca de Campoo por medio de la predicación; en los libros de crónicas conventuales encontramos las salidas de los Padres al apostolado; vemos que es frecuente que sean ellos los que predican los sermones de las fiestas patronales de gran parte de los pueblos campurrianos y los que acrecentaron la devoción a la Virgen del Carmen. Por eso nada tiene de extraño que el año 195 1, en las celebraciones solemnes del séptimo centenario de la entrega del Escapulario, las fiestas de la Virgen del Carmen tuvieran una especial solemnidad. Desfilaron procesionalmente por Reinosa las imágenes de dicha advocación de la zona: La del Convento carmelitano y la de la parroquia de Reinosa, así como las de Salces, Soto de Campoo, Naveda, Barrio, Bolmir, Retortillo y Requejo.
Resumiendo la vida de estos años podemos decir con el cronista: "La Comunidad sigue con su ritmo de vivencia espiritual y de trabajo apostólico, que estos años aparece bastante intenso: ejercicios, predicaciones, conferencias morales, círculos de estudios, catequesis, coro de música, etc". A este apostolado se añadirán en el año 1961 la capellanía del colegio de San José y las clases de religión.
Dada la numerosa asistencia de fieles y viendo que el templo conventual queda pequeño se comienza a pensar en su ampliación o en la construcción de uno nuevo. En noviembre de 1963, D. Emilio del Valle hace una visita a la iglesia con el fin de ver sobre el terreno cómo hacer la proyectada reforma y ampliación de la misma.
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