domingo, 17 de enero de 2010

II Domingo del Tiempo Ordinario


LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 2, 1-11

En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea y la madre de Jesús estaba allí; Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vino y la madre de Jesús le dijo: -- No les queda vino.

Jesús le contentó: -- Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora.

Su madre dijo a los sirvientes: -- Haced lo que él os diga.

Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Jesús les dijo: -- Llenad las tinajas de agua.
Y las llenaron hasta arriba. Entonces les mandó:Sacad ahora, y llevádselo al mayordomo.

El mayordomo probó el agua convertido en vino sin saber de donde venía (los sirvientes si lo sabían, pues habían sacado el agua, y entonces llamó al novio y le dijo: -- Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el peor; tú en cambio has guardado el vino bueno hasta ahora.

Así, en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria y creció la fe de sus discípulos en él.

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